Museo de los Aromas

Interesante ver que existe un museo dedicado a los olores. Hemos ido con niños pero creo que para disfrutar de los olores y despertar los sentidos, hay que ir solo o en pareja y visitarlo de modo calmado.
Volveré en algún momento en un futuro cercano.

Maravilloso y singular espacio dedicado a uno de nuestros sentidos, el OLFATO. La atención dispensada por Jon fue de diez. Con unos juegos interactivos divertidos y desconcertantes para el jugador. Uno se cree que tenemos un olfato fabuloso pero el cerebro nos engaña. Ideal para pasar una tarde con la familia y descubrir sensaciones. 100% recomendable

En Santa Cruz de la Salceda está este pequeño y curioso museo. La primera planta se dedica a describir los olores y la forma de percibirlos, incluso con un curioso poema. También hay versos en los peldaños de las escaleras. La primera planta se distribuye como una vivienda con cocina, salón, dormitorio, baño y bodega. En todos hay cosas para oler. Al entrar nos dieron una bolsita con unos granos de café para evitar la saturació olfativa y poder seguir comprobando aromas. Al salir hay una pequeña tienda

Me encantó este museo tan singular y la explicación de Jhon.
Las sensaciones que despertaron en mi los aromas, me dejaron encantada durante todo el domingo y me hicieron trabajar ese sentido que tan olvidado està en estos tiempos, devolviéndome a momentos de mi vida que me encantaron.
Gracias por esta iniciativa y lo recomiendo encarecidamente.
Muchas gracias.

Museo diferente a lo que estamos acostumbrados, lugar donde poder ejercitar el olfato de forma divertida y amena.

Merece la pena ir a visitar este museo. El visitante se encuentra con un total de 92 olores de diferentes tipos, como la lavanda, el roble, el mar, las setas, la mantequilla o los pies. En la tienda del museo venden productos naturales, como esencias y jabones. El museo es muy didáctico y entretenido.

Lo conocimos a raíz del hotel rural en el que nos hospedamos, que se encontraba en el mismo pueblo. En un primer momento, el Museo nos pareció una experiencia original pero lo encontramos soso para lo que en realidad nos esperábamos. Valoramos positivamente la intención de dinamismo que aportaban los juegos olfativos y la amabilidad del guía.

Un museo único, singular. Para todas las edades, divertido y curioso para los pequeños, interesante para los mayores e instructivo para todos. Y en la Ribera. Merece la pena.