La Casa de las Cadenas o Palacio de los Sesma se edificó al abrigo de la pujanza económica que experimentó la localidad de Corella en el siglo XVII. En 1711, además, se convirtió en residencia real durante algunos meses, cuando Felipe V y su mujer María Luisa de Saboya se trasladaron al lugar buscando una cura para la tuberculosis de la reina.
El edificio constituye un bloque de marcado carácter horizontal de tres cuerpos, construido en ladrillo y con dos fachadas. Destaca el escudo de piedra situado en el ángulo del palacio. En él aparecen los escudos de las familias Sesma, Sierra, Escudero y Ruiz de Murillo en el interior de una concha venera.
El edificio constituye un bloque de marcado carácter horizontal de tres cuerpos, construido en ladrillo y con dos fachadas. Destaca el escudo de piedra situado en el ángulo del palacio. En él aparecen los escudos de las familias Sesma, Sierra, Escudero y Ruiz de Murillo en el interior de una concha venera.