Calado de San Gregorio

Es del s. XVII.
Es un exponente de espacio histórico dedicado a la elaboración del vino. Conserva en perfecto estado su fábrica en piedra de sillería. Se puede observar la piedra de sillería en la bóveda de cañón que es la original y la piedra de mampostería de los muros que delimitan la bóveda. El pozo, una de las particularidades del calado, es también el original, el agua proviene de un manantial subterráno y desemboca en el río Ebro.
Entrada gratuita

Muy buena exposición sobre la historia del vino en Logroño.
El lugar es una antigua bodega y explican cómo se hacia el vino desde el siglo XVI.
Visita gratuita.

Un paseo por el mundo del vino compartido en dos estancias. Muy ameno y el personal súper simpático

Puedes visitar gratuitamente este espacio que es un edificio de dos plantas hacia abajo, con proyección, bastante material explicativo, fotos y objetos para conocer la historia del vino y los calados situados en la ruavieja. La visita es libre, hasta el 31 de octubre abren todos los días en horario de mañana y tarde bastante amplio. Enfrente se encuentra el espacio lagares, también gratuito y más pequeño. Para el calado empleé como 30 min para ver documental, interior y museo abajo del todo, para el espacio lagares en diez minutos escasos se puede ver. Merecen la pena para tener unas nociones y por conocer estos espacios.

Calado del siglo XVII, de los más grandes de Logroño, que se conserva en muy buen estado y donde se exponen diferentes herramientras usadas antaño para la elaboración del vino.
La planta superior es un espacio en el cual se explica como se hacía el vino siglos atrás y como está ligado al Camino de Santiago.
Todo es de acceso gratuito.

Buena exposición, acierto para conocer más sobre la historia de la relación entre el vino y el camino de Santiago en Logroño. La mujer que nos recibió muy agradable, agradecerle su atención. Recomiendo hacer esa parada en el camino. Se necesitan más cosas como estas en esta ciudad y menos zonas azules.

El "calado de San Gregorio" está gestionado por el departamento de Turismo del Ayuntamiento de Logroño en La Rioja, permite conocer una de estas bodegas subterráneas, centenarias, y excavadas bajo el suelo.

Se trata de una bóveda de cañón de piedra de sillería, que tiene unos 30 metros de largo que se asienta sobre la antigua muralla de la ciudad.

Las visitas son guiadas y comienzan con la vista de una gran maqueta de Logroño del siglo XVI y de un vídeo divulgativo sobre los calados de la capital de La Rioja.

Finalmente se desciende hasta el calado propiamente dicho, que alberga pequeñas exposiciones temporales y cuenta con un curioso pozo construido con cantos rodados.

un lugar donde se puede ver cómo eran las antiguas bodegas en Logroño en la calle Ruavieja.