GARITO NQD

Una experiencia agradable y acogedora. La espera mereció la pena, el postre estaba genial. Seguro que volveremos a vernos.El cocinero nos trato genial

Gran establecimiento. Gente muy agradable a la par que acogedora. Copas baratas y gran variedad de cervezas. Aire fresco y joven. Cabe destacar las grandes vistas al pueblo, joya del Palancia. Espacio para fumadores muy separado del restaurante, una maravilla. Los camareros lo mejor. ambiente Juvenil y música ideal que nos ha transportado a la juventud. Gracias por montar este local, NQD! un beso

Bueno. La paella la hacen como en Castellón con pimiento, la verdad, me parece un error. Por lo demás, buen ambiente, personal eficiente, ideal para familias con niños. Evitar si se huye del turismo de masas. En definitiva, buen sitio típico. Destaco las bravas, buen allioli

Es un sitio maravilloso. Está muy limpio y no hay nada de humedad. Se puede estar perfectamente sentado o tumbado en un sofá comodísimo. Además, como nadie fuma nunca, se puede respirar aire limpio y fresco. Lo recomiendo mucho, sobre todo si quieres echarte una partida a la Xbox mientras te bebes una copa y disfrutas las vistas al pueblo.

Local poco ventilado y de malas compañías. Neveras que no enfrían e inodoros disfuncionales. Frecuentes problemas con vecinos colindantes religiosos. No sirven tapa con la consumición y poco abastecidos. Nada que decir acerca de su mobiliario. Experiencia Groupon para adquisición de emfermedades.

Ideal. Local con vistas a la iglesia, ideal para meditar de vez en cuando y filosofear de la vida. O de la muerte. Ambiente nublao, pero genial. Música chill, 0 pachangueo. Súper recomendable para pasar un buen rato y echarte unas risas
Osk nqd

Experiencia horrible. Las paredes manchan solo con mirarlas. Una estafa. Para colmo de MALES apareció un impresentable de dos(2) metros y se automutiló delante de todo el mundo dejando el suelo PERDIDO con su sangre. Y si no fuera SUFICIENTE con eso absolutamente nadie se dignó a LIMPIARLO. En fin, no ir.

Hay moho por todas partes y los bichitos son parroquianos asiduos. La cadena del váter está arrancada y de la puerta ya ni hablamos. Experiencia más que recomendada si pillar alguna enfermedad