Restaurante Hotel Taramundi

Hemos estado como en casa. Maravillosa estancia en este establecimiento tan familiar y acogedor. Hemos estado dos noches con nuestro pequeño de 3 años. Habitación espaciosa y cómoda, situado en pleno centro del pueblo con todo lo que se puede hacer por la zona al alcance. Facilidad de aparcamiento y muy buen servicio de cocina y restauración. Cecilia ha sido una anfitriona maravillosa y su equipo de 10. Todos han sido fantástico y eso nos ha hecho sentirnos como en casa.

Después de nuestra visita al museo de las navajas y cuchillos de Taramundi, de ver tiendas y comprar artículos locales, entramos a comer aquí un menú del día. Buen servicio y gente muy atenta. La sopa abundante y reconfortante, pues el día era muy frío, el segundo plato, pedí pollo asado y bueno, un trozo de pechuga que aunque un poco seca, de sabor estaba bueno, no tomamos postre por nuestras intolerancias. El sitio está bien, tienen también carta con muchas buenas opciones. Después de varios días fuera de casa, una sopa y comida sencilla, era lo que más nos apetecía. Recomendable!

Éramos tres. Dos comimos menú y el otro a la carta. El menú superior y la comida de carta excelente. Un precio muy adecuado, y el personal muy amable y servicial. Totalmente recomendable. No le pongo 5 *, porque siempre se puede mejorar en algún aspecto.

Comimos un menú del día en la terraza porque llevábamos perro. Te ponen agua para tu mascota.

💶Precio: 16€ el menú.

🍛Comida: Relación calidad-precio aceptable pero no una maravilla.

🪴Sitio: Terraza muy bonita y personal
amable.

Vamos con una celiaca y la camarera no sabe cómo se prepara la comida ni conoce los ingredientes. Le pedimos que pregunte en cocina por la fabada y a regañadientes se va y vuelve sin ninguna información. Nos dice que nosotros deberíamos saber lo que podemos comer y lo que no.... Alucinante.
Preguntamos por el encargado y dice que no hay.
No puedo puntuar la comida porque nos levantamos y nos fuimos justo enfrente donde nos dieron de comer perfectamente y nos informaron de todo.

Fuimos a comer 2 adultos y un niño.

No acabamos el primer plato y nos trajeron el segundo sin preguntar y sin levantar primeros...

La carne iba en una piedra, marcada pero al no terminar la carne estaba cociendose.

Camareros poco profesionales, pedimos otra piedra para calentar la carne y nos contesta que va a tardar mucho, por lo que tengo que sacar la carne de la piedra y amontonarla en mi plato. Un desastre...

Salio Cocinero, se lo comentamos y ni siquiera se disculpó..

Precio elevado, para el servicio y sitio que es.

Muy buen sitio para comer a buen precio y comida abundante . El menú del día no lo puedes acabar al no ser que tengas muchísima hambre . Bodega decente y a precios muy contenidos . El servicio muy atento y efectivo .

Nefasta experiencia. Adjunto foto en que remarca consultar alergias/intolerancias. Teniendo una persona celíaca preguntamos a la camarera, que nos dice que la persona celíaca es la que mejor sabe lo que puede comer (debe ser que celíaco también es visionario, y que ve las manos del cocinero desde la silla). La camarera reticente a dar una solución acaba preguntando en cocina, y nos dan la misma solución. Es decir, malas contestaciones y ningún tipo de atención al cliente. Les comentamos que en su propia carta aparece "consulten alergias/intolerancias" y no recibimos más que caras torcidas y ninguna solución. Obviamente, no probamos la comida (no nos dan la oportunidad) y nos vamos al Hotel Petronila (cruzando la calle). La camarera sin tener que preguntar a nadie, tiene la información para poder dar el servicio.
Lamentable actitud, de camareros y cocina (según informan camareros).
Nada recomendable! Pongo una estrella porque no dejan poner en negativo.