Restaurante -Herriko Ostatua- Jatetxea

Paramos tras una jornada de caminata para reponernos. La experiencia fenomenal. No sólo por el lugar y su ambiente. Todo limpio y acogedor. Los pinchos estaban riquísimos. Pero lo mejor es el trato del personal. Josefina nos atendió fenomenal y tuvimos una grata conversación. Que más se puede pedir. Volveremos y recomendaremos.

Hemos cenado el menú fin de semana y repetimos al día siguiente cena de picar y hemos tenido una grata experiencia. Un trato muy amable, como de la familia, y buena comida, siempre atentos a nuestras peticiones.

El menu degustacion que nos prepararon nos gusto muchisimo. Calidad en los ingredientes y preparado con muchisimo gusto. Por destacar algo el solomillo fue una gran sorpresa, nada k ver con lo que he visto por la zona! Y valorando en conjunto, le doy un 10 tanto a la comida, al servicio, trato y cercania. Por ultimo, el precio, creo k no se corresponde con lo dicho, nos parecio demasiado barato con el nivelazo del menu(calidad y cantidad)
Para terminar decir k muy agradecido de aquel momento y con ganas de volver

Hemos comido como reyes la atención, estupenda, la calidad de los platos un 10, e disfrutado de la comida mucho, os envío fotos.

Después de un paseo por San Sebastián o alrededores hacer una parada para comer en Etxalar es una excelente opción y mejor aún si es en el restaurante del pueblo Herriko Ostatua donde se puede degustar la comida tradicional de la zona en un ambiente distendido y amable.
Recomendable sin duda alguna. Los platos riquísimos bien presentados y preparados con materia prima de primera calidad. Buen precio y una atención inmejorable. Todo lo que pedimos estaba muy rico y las raciones adecuadas.
Cabe resaltar que todos los postres son caseros y están exquisitos.
Nos ha encantado y estoy segura de que volveremos siempre que tengamos oportunidad.

Carta atractiva, con buena relación calidad-precio. Servicio amable. Sitio acogedor.

Comimos el menú del día por 15 euros, café no incluido.
Los platos bastante flojos.
Los primeros: Paella, arroz con chorizo y otra carne, estaba pasado el arroz.
La ensalada pasable.
Los segundos: Hamburguesa con huevo, patatas fritas congeladas y un poco de tomate de bote bastante malo.
Y merluza a la plancha con 8 patatas, contadas, congeladas.

Lo único aceptable fueron los postres caseros y la camarera que fue muy agradable.

En mi opinión un menú caro para la calidad de los platos.

Hacía tiempo que no comía algo tan casero, tan bien elaborado, de tal calidad y excelentemente bien atendido. Me gustó que la misma cocinera- propietaria se diera una vuelta por el comedor.
Me divertí gracias al ambiente de buen rollo de las camareras y consiguieron que me pareciera un día de sol a pesar de la lluvia.
Fué un acierto de principio a fin.