Iglesia del siglo XVI, remodelada y muy cómoda para los actos religiosos
Daniel Santos Elez2 años atrás
Muy bonita la parroquia y se oye bastante bien al cura pero hay mucho ruido de la calle de coches pasando y molesta la verdad.
Diego González2 años atrás
La joya del mudéjar talaverano, una grata sorpresa, un tesoro por descubrir.
Maika Cordero Nieto2 años atrás
No la conocía hasta que mi primo se bautizó allí hace unos días. Es una parroquia con mucho encanto y con unas imágenes dignas de admiración. El sacerdote fue muy atento y cariñoso con todos. Fue un bautizo precioso
Roberto Sanguino Vázquez2 años atrás
Un sitio para visitar
Pato2 años atrás
Es una de las cuatro iglesias de Talavera que gestiona la Diócesis, y a través de la conocida “pulsera de Talavera” se pueden visitar para descubrir sus tesoros. En teoría abre de 10 a 14 y de 15 a 19 Las primeras referencias en las que aparece la parroquia pertenecen a principios del S.XIII. La iglesia fue reconstruida en el S.XVI y cuando en el S.XVIII el Rey Fernando VI implantó la Real Fábrica de Sedas, Oro y Plata en Talavera, esta parroquia estuvo fuertemente vinculada a esta industria, pues en ella tenían su función religiosa la Hermandad de la Caridad de San José, integrada por los obreros y maestros de la Real Fábrica. Durante la Guerra Civil sirvió de refugio a los huidos republicanos. Aunque en su exterior parece poco cosa, el interior es muy bello. La iglesia en su interior es de planta rectangular con una sola nave y la cabecera está separada con un arco de medio punto, aparejado en ladrillo. El Altar Mayor tiene el retablo del S.XVII de San Andrés, de un autor desconocido. Hay un precioso artesonado octogonal, exponente del mudéjar tardío. El coro se sostiene por dos fustes romanos que descansan sobre capiteles dóricos; su balaustre de madera totalmente tallado se asemeja al encaje de bolillos. El zócalo de cerámica probablemente del S.XVII, perteneció a la desaparecida Iglesia de San Clemente. En las paredes de la iglesia del cuerpo bajo y el coro bajo, se han descubierto unas pinturas del barroco tardío que imitan tejidos de la época: paños de damasco y brocados atados entre sí por cordones con lazos, como las que están recogidas en el libro de fábrica del templo que se conserva en el archivo de La Colegial de Santa María la Mayor.
Jose luis cabrero gomez2 años atrás
Don Santiago un párroco genial y muy amable
Beatriz Rosa Casas2 años atrás
Iglesia de San Andrés
Existen referencias documentales sobre la Parroquia de San Andrés que se remonta al año 1203, cuando aparece citada en la escritura de venta de unas casas. Muchos han sido los avatares de esta parroquia; en 1560 se reconstruyó y en el siglo XVIII estuvo fuertemente vinculada a la Real Fábrica de Sedas. Durante la Guerra Civil sirvió de refugio a los huidos republicanos. En el interior destacan su cerámica tricolor (siglo XVII), el lienzo del retablo de Maella (siglo XVIII) y el artesonado octogonal del techo de la Capilla Mayor. En la Sacristía se conservan un Cristo Crucificado del siglo XVII, un San Juan del siglo XVI, casullas, capas y otras vestimentas sagradas procedentes de las Reales Fábricas de Sedas.
Las primeras referencias en las que aparece la parroquia pertenecen a principios del S.XIII. La iglesia fue reconstruida en el S.XVI y cuando en el S.XVIII el Rey Fernando VI implantó la Real Fábrica de Sedas, Oro y Plata en Talavera, esta parroquia estuvo fuertemente vinculada a esta industria, pues en ella tenían su función religiosa la Hermandad de la Caridad de San José, integrada por los obreros y maestros de la Real Fábrica.
Durante la Guerra Civil sirvió de refugio a los huidos republicanos.
Aunque en su exterior parece poco cosa, el interior es muy bello. La iglesia en su interior es de planta rectangular con una sola nave y la cabecera está separada con un arco de medio punto, aparejado en ladrillo. El Altar Mayor tiene el retablo del S.XVII de San Andrés, de un autor desconocido. Hay un precioso artesonado octogonal, exponente del mudéjar tardío.
El coro se sostiene por dos fustes romanos que descansan sobre capiteles dóricos; su balaustre de madera totalmente tallado se asemeja al encaje de bolillos. El zócalo de cerámica probablemente del S.XVII, perteneció a la desaparecida Iglesia de San Clemente.
En las paredes de la iglesia del cuerpo bajo y el coro bajo, se han descubierto unas pinturas del barroco tardío que imitan tejidos de la época: paños de damasco y brocados atados entre sí por cordones con lazos, como las que están recogidas en el libro de fábrica del templo que se conserva en el archivo de La Colegial de Santa María la Mayor.
Existen referencias documentales sobre la Parroquia de San Andrés que se remonta al año 1203, cuando aparece citada en la escritura de venta de unas casas. Muchos han sido los avatares de esta parroquia; en 1560 se reconstruyó y en el siglo XVIII estuvo fuertemente vinculada a la Real Fábrica de Sedas. Durante la Guerra Civil sirvió de refugio a los huidos republicanos. En el interior destacan su cerámica tricolor (siglo XVII), el lienzo del retablo de Maella (siglo XVIII) y el artesonado octogonal del techo de la Capilla Mayor. En la Sacristía se conservan un Cristo Crucificado del siglo XVII, un San Juan del siglo XVI, casullas, capas y otras vestimentas sagradas procedentes de las Reales Fábricas de Sedas.