Confiterías y Pastelerías Cubero
C. Pasión, 5, Bajo (Local), 5 7, 47001 Valladolid, España
4.4
883 reseñas
8 comentarios
M72C+G6 Valladolid, España
Reportar ubicación
Reclama esta ubicación
Lunes: 10–15
Martes: Cerrado
Miércoles: 10–15
Jueves: 10–15
Viernes: 10–15
Sábado: 10–15
Domingo: 10–15
Martes: Cerrado
Miércoles: 10–15
Jueves: 10–15
Viernes: 10–15
Sábado: 10–15
Domingo: 10–15
La forma en q se atiende al público puede mejorar sobre todo para comer dentro.
Buenos dulces!
Totalmente recomendable.
Located at the entrance to the most central square of Valladolid is this pastry shop, confectionery museum, cafeteria and workshop with its doors open since the 40s offering its own products of the highest quality, with great sympathy you are attended by several ladies who make your stay in the place is more pleasant, rather than a place where you can go to buy cakes or chocolates, it is both a gastronomic and cultural experience.
Totally recommendable.
Los huesitos de santo, para difuntos, las torrijas en cuaresma, el bollo de San antonio, los postres específicos de los patrones o los clásicos de toda la vida, acaramelados, abisinios...
Quien entra, peca...
Todo un maestro artístico de la reposteria.
Lo que en otros lugares suelen cobrar, en esta pasteleria con cafetería se puede ver de forma gratuita. Me refiero al "museo del dulce" que tiene montado con los diferentes
monumentos de la ciudad hechos con azucar a escala.
También tiene una amplia colección de cucharillas de distintas partes del mundo en gran parte de la pared derecha según entramos.
En lo que se refiere a la oferta en pasteleria es todo un recital de productos. Podemos encontar una gran diversidad de pasteles,
finas pastas de te, almendras garrapiñadas, bollería....entre otros muchos mas productos para el "goloseo"
Tal vez lo que menos este acorde con lo que venden; es la cafetería. El lugar está un poco desfasado en su decoracion.
No es un lugar que llame la atencion por lo acogedor de sus instalaciones.
Sus instalaciones estan impecables, pero no invitan a tomar algo allí dentro.
Tienen su clientela fija y eso se nota en la media de edad.
Un lavado de cara no le vendria mal a la cafetería.
Tienene el detalle de incluir en cada café que se pide unos pastelillos.
Cuando uno accede a los servicios (al fondo a la derecha) según bajamos por las escaleras podemos ver gracias a una superficie acristalada donde está el obrador.
Si tenemos suerte podemos ver a los "maestros" en plena faena con su dulce cometido.
Los pasteles están espectaculares, si no sabes cuál elegir, y te gusta la crema te recomiendo una Juanita.
El local tiene mucho encanto y es bastante amplio.
La atención estupenda. En el mostrado hemos pedido dos pasteles, en la barra dos cafés y al poco tiempo todo ha aparecido en nuestra mesa junto con dos pastelillos como detalle. Todo, cerca de 6€.
Y no te puedes perder la visita al museo del dulce subiendo unas escaleras al fondo del local de acceso gratuito. La forma más dulce de conocer los edificios más representativos de la ciudad.
En sus vitrinas no se exponen solamente apetitosos dulces sino que además podemos observar cosas tan curiosas como una colección de más de mil cucharillas procedentes de todas partes del mundo.
Pero lo que hace único a este local es el Museo del Dulce, creado por su fundador D. Enrique Cubero Román (1924-1997) en el que se reproducen en azúcar los edificios más representativos de la ciudad entre otros no menos famosos y preciosos palomares también.
Es admirable la belleza y perfección alcanzada por las obras de D Enrique Cubero, que fueron presentadas en diversos certámenes nacionales e internacionales consiguiendo numerosos premios y homenajes.
Merece la pena entrar en este local. Un placer para el paladar y la vista.
Al entrar está la zona de compra normal de una pastelería y en el fondo buena cafetería aunque con precios algo elevados.
Cualquier pastel está buenísimo, mis preferidos son las trifas y tartaletas.