Confitería Pastelería Santa Lucía

El peor roscón de Reyes de pastelería que he probado en mucho tiempo. El bollo de un grosor de un dedo y con una anchura mínima. Seco, duro y sin sabor. La naranja cruda, sin confitar. Está claro que la masa no ha levado como debería y se ha quedado compacta. Entiendo que hacen muchos, pero si alguno no sale bien no deberían venderlo.

Visita a Salamanca y obligado pasar por aquí a llevarse sus trufas, una pena que no envien a otras ciudades pero como dijeron preferimos la calidad a la cantidad... y por supuesto no olvidarse de sus empanadas, hornazo, buñuelos, huesos de santo... y un no parar

Creo que todo lo que he probado me gusta. Resalto el roscón de Reyes, tierno y jugoso, el hornazo de buena calidad y buena masa, con la posibilidad de comprar uno individual para viajar. También me gustan las empanadillas, que igualmente valen para arreglarte el piscolabis al viajar. El único problema para mí es el tamaño. Me gusta mucho el escaparate, por el orden y la claridad, que hace apetitoso todo lo que exponen

Hemos comido hoy pastelitos y el hornazo.
No puedo poner las 5 estrellas porque (sin saberlo) no hemos pedido que nos calienten el hornazo ni la empanada, y tampoco nos lo han ofrecido.
Por ello el hornazo y la empanada no tenían mucho sabor (estaban fríos y la masa fría se hacía pesada).
Sin embargo el lugar es céntrico y los pasteles tradicionales estaban buenísimos, de ahí las cuatro estrellas.

No es excesivamente caro para el sitio y la calidad que ofrece, lo cual se agradece.
Hemos pagado 12 € y hemos comido y merendado dos personas, con lo cual está genial.

Para probar cositas tradicionales creo que es ideal porque además está en la plaza mayor.

Super céntrica. Todo lo que compré muy bueno. Una pinta buenísima. Limpio. Y de calidad.

Es una de las mejores pastelerías de Salamanca.
empresa familiar fundada por Don Manuel Sánchez González y doña Lucía Vara Méndez, maestros artesanos pasteleros que abren sus puertas hace 45 años (la pastelería del Barrio Vidal abrió en 1976) pero que ya venían de tradición especializada en confitería tradicional, respetando las fórmulas basadas en recetas con décadas de antigüedad

Pastelería céntrica con productos artesanos y un toque de diseño, los productos son de muy buena calidad y tienen un sabor a pastel pastel, los precios son acordados a la calidad que dan. Local limpio y personal muy amable.

Uno de los mejores hornazo que he comido, bien de relleno y masa muy rica. Relación calidad-precio además muy buena y muy buena atención por parte de las dependientas. Sin lugar a duda repetiremos.