Pastisseria Monrabà

Pastisseria MONRABÀ Bomboneria
Con gran arraigo en Lleida. Hay familias que durante toda su vida compran aquí los pasteles y bombones.
Sus especialidad, "Los Granados", una exclusiva suya de toda la vida.
Carquinyolis, cocas de recapte (saladas y dulces).
Tiene servicio de cafetería y degustación.
Ofrecen servicio y calidad.
No dudan en darte la información necesaria del contenido de sus pasteles y bombones.
Siempre son muy atentos con la clientela. Algunos son clientes siguiendo la tradición familiar.
Hay personas que vienen de diferentes pueblos de la provincia a comprar sus pasteles tradicionales (mona, coca de Sant Joan, tortell de reis...)

🚨 El mes de AGOSTO acostumbran a estar cerrados por VACACIONES 🏖️🌅

Otra pastelería de las de toda la vida, y que resiste la ofensiva de la repostería basura-veneno que venden en los supermercados. Productos de calidad incuestionable y muy apetitosos. Cafetería. Empleados y propietario muy amables. Merece la pena. Bollería soberbia. Es una suerte tener pastelerías como esta...

Pastelería de toda la vida, situada en una de las calles más céntricas de la ciudad de Lleida. Además de pastelería, el establecimiento también ofrece servicio de cafetería, aunque para tal efecto el espacio se hace un tanto reducido.
El personal es encantador y ofrecen un servicio impecable.
Los pasteles son deliciosos, pero las especialidades que me hace perder la cabeza es el Tortell de Reis (roscón de Reyes) , he probado muchos Tortells pero como el de la Monrabà, ninguno.

Excelente pastelería, sus chocolates son exquisitos, dispone de un espacio dónde degustar sus pasteles acompañados de un café, el local es pequeño pero bien distribuido, luminoso, limpio y dónde mires hay algo rico, es obligado tomar alguna algún detalle para casa siempre que vayas por Lleida

Espectaculares los encenells de chocolate (creo que se escribe así). Hice un viaje de trabajo desde Madrid, pasé por el escaparate de la pastelería, me llamaron la atención y los compré sin pensarlo.

Trato pésimo, no había casi nadie a penas 5 personas en las mesas, hemos estado esperando en él mostrador e dicho buenas tardes y ni mirarnos… seguimos esperando y acaba la gente de las mesas y a ellos les hacen caso y les cobran y a nosotros ni mirarnos. Vengan de etiqueta para que les atiendan, nefasto total….

Es un lugar muy catalanista, yo como nueva en Lleida sentí mucha frialdad y desinterés en el trato , pero si eres catalán. Son muy pero muy atentos .

Muy buena pasteleria.
A nivel desayunos no tanto (bocadillos) excesivo el precio.
El personal trato poco profesional y poca amabilidad.