Mi dulce Esther. Sin gluten, sin lactosa.

Esta señora tendrá dulces muy ricos pero formalidad poca, hemos hecho un viaje de una hora en coche y nos encontramos el cartelito de cerrado por vacaciones, en sus redes sociales no pone nada. Graciassss

Una muy buena tarde de merienda. Agradecer enormemente a los dueños y trabajadores por endulzar estos momentos sin gluten. No hay mayor emoción e ilusión que ver a mi hijo celíaco poder disfrutar de lo que quiera. Hay mucha variedad de dulces, tartas, pastas... Y todo muy bueno. Ánimo y seguid así, muchas gracias por todo.

Sin duda, uno de los mejores obradores / pastelerías que uno se puede encontrar no solo en la ciudad, sino diría que en el país (comparando con Celicioso, por ejemplo). Ya no solo por la variedad de productos sin gluten y sin lactosa que ofertan (toda la carta), sino además la excelente calidad de los mismos, que nada tienen que envidiar a productos con los alérgenos referidos. Y por no hablar de sus trabajadores, que siempre te reciben encantados en el establecimiento.
Con razón tienen siempre tanta afluencia: lo recomiendo totalmente.

El jueves por la mañana, estuve comprando en la tienda, era la segunda vez que iba. Lastima que no me atendiera el chico de siempre, me atendio otro chico no de malas maneras si no con prisas, estaba sobre pasado, al envolverme la bandeja de pasteles que me lleve, (mucho mas grande de los pasteles que me llevaba) al llegar a casa, estaban todos aplastados, el envoltorio tenia una presencia lamentable. Me da en el alma por que es un lugar fantastico, pero no creo que volvamos.

Tienen una exposición de productos increíble, el sabor es expectacular, cada cosa que he ido probando riquísima. Además una atención y amabilidad de 10. En 2 días he ido 3 veces🙂 100% recomendable que volveré cuando venga por Cáceres

No tiene mucha variedad pero los productos son muy buenos. Cuesta, de verdad, diferenciar por el sabor y la textura la pastelería que elaboran sin gluten de la hecha con harinas con gluten. Un sitio de obligada visita para aquellos celiacos que están en la ciudad.

Una bendición tener un local dedicado a la elaboración de repostería para celíacos. Todo perfecto y rico. El trato en línea con la calidad de los productos; por poner una pega, el acceso, no solo al local que se encuentra a pie de calle con un escalón y tampoco es un local grande, sino por el aparcamiento, se encuentra en una calle principal de la ciudad y no tiene apenas aparcamiento por lo que los que vamos con prisa, paramos en doble fila, pero como no hay otro local igual en la ciudad, casi siempre hay colas para entrar por la gran demanda que hay. Recomiendo reservar previamente porque los productos se agotan rápido.

Un paraíso para las intolerancias alimentarias relacionadas con el gluten. Muy céntrico. Limpieza y atención además de variedad son cosas a destacar.