Pastelerías A Ponte

Le pongo 1 estrella por que no hay menos puntuación. Éramos 6 personas para merendar que estando la terraza vacía, juntamos 2 mesas para, lógicamente, merendar juntos. Saliendo justo en ese momento la dependienta con muy malas formas y mucho genio separando las 2 mesas, diciendo muy borde que eso no se podía hacer etc…..
Así que nos hemos ido. Una pena, por que los dulces tenían buena pinta, pero el servicio deja muchiiiiiiiisimo que desear.

Una estrella por q no hay menos. La Atención de la camarera nefasta. Quisimos merendar 6 personas y juntamos dos mesas y de muy malas formas con tono ofensivo nos ha dicho que no y ha empezado a cambiar las mesas de muy mala manera. Así que nos hemos ido. La experiencia en la hostelería de Galicia está siendo malísima.

Todos los productos tienen un aspecto buenísimo. La tarta de Santiago y la palmera de dos chocolates estaban riquísimas.
Sitio perfecto para desayunar y a muy buen precio.

Hoy he comprado un trocito de tarta rusa (el precio va por peso a 18 €/kg) y dos cuñas de selva negra, y la señora más mayor me dice que son 10 euros. Le pido el ticket de compra y me hace un ticket por el importe global, sin detalle. Le pido que facilite el ticket con el detalle de los productos y lo facilita indicando cada cuña de selva negra a 2 € y la tarta rusa (que no la vuelve a pesar) por 6,20 € (sería el precio al peso de 344 gramos). Ya no lo reclamo nada más y me voy. Llego a casa y peso la porción de tarta rusa y ésta pesa 240 gramos (sería 4,32 euros). Por tanto, me HA ROBADO 1,88 € (más de 300 de las antiguas pesetas). Esa Sra., por nombrarla de alguna forma, es UNA LADRONA.

Pasteles pequeños y caros, el hojaldre de los peores que he comido comprado un sábado y parecía del lunes.
La bollería otro de lo mismo , la confiteria de más arriba le da mil vueltas y más barato,lo 5 peores pasteles que no tenía que haber comprado.

No me han gustado ni la napolitana ni la palmera de chocolate.
El precio de la palmera cambió al cobrarme de 1,3 a 2,5.

En el 2012 conocí este lugar, iba muchas tardes a tomar mi merienda. La calidez, la buena atención los productos que venden son riquísimos. Hoy ya no vivo en España pero cada vez que hay un cumpleaños de mi familia les hago un envío de este lugar! Todo es super recomendable.

Panadería -cafeteria, super acogedora, tiene de todo, pasteles, empanadas, pan, caramelos, etc. La propietaria super agradable. Ojalá la tuviera debajo de mi casa.