A Tafona do Preguntoiro

Pedimos unas empanadas de atún, lomo y vieiras y no tenían mucho sabor ninguna de ellas. El trato fue regular por parte de la señora que me atendió, le pedí consejo sobre las empanadas y me contestó con monosílabos. Lo único que nos gustó fue la tarta de Santiago, me vendió la más pequeña que le quedaba que era la de 700gr. Muy grande para los que íbamos, pero por suerte lo único que mereció la pena. El precio nos pareció elevado para lo que pedimos.

La palmera más rica que he comido en mucho tiempo, seguro que volveré para probar los otros sabores, que menuda pintaza tenían!!!. Valió la pena hacer la cola. Y la dependienta muy amable y paciente a pesar del calor y de tanta gente.

Las mejores palmeras que me he comido en la vida y estoy segura que será dificil superarlas. Cogí un puding para el postre y tremendo, es de sobaos, un sabor delicioso. Siempe hay cola pero, atienden rápido, pese a tener pedidos y atender a clientes viajeros que vienen a llevarse varias tartas y empanadas para sus familias . Todo tiene buena pinta. El precio para la calidad que tiene y estar céntrico en una ciudad tan turística me parece razonable e incluso económico. La palmera es más grande que tu cara y cuesta un euro. Me parece increible que tenga un 3.9 de puntuacion en google, la calidad no se corresponde con eso, es mucho más superior, y es un despacho, no es un lugar donde vivir una experiencia, las chicas te explican lo que necesitas, pero, van rápido porque hay cola, es increíble que haya gente que se queje por eso en las reseñas. Cuando estás en la cola no te gusta que tarden. No es lógico que cuando entres pretendas preguntar y que se detengan contigo. Son empanadas, dulces y pan. Con saber ingedientes y precios no sé qué se puede esperar más hablar con las dependientas. Lo mismo como sugerencia al negocio te digo que una pizarra con lo que tienen y los precios les agilizaría un poco el trabajo. Resumiento. Geniales, menos mal que no vivo aquí si no saldría rodando de comer palmerones de chocomate.

Una panadería / pastelería de las de toda la vida. Un gran surtido de empanadas que las tienen cortadas en porciones cuyo precio ronda el 1,30€. También tienen dulces y bollos. Nosotros compramos una palmera de chocolate con avellanas (exquisita) y una flauta de chocolate (también muy buena), todo por 2,90€.

Panaderia de las de siempre. Con variedad de pasteleria a escoger a parte de la tradicional tarta de santiago.

Independientemente del sabor de las cosas, porque aún no he probado nada a pesar de haber comprado, quería destacar lo antipática que fue la persona que me atendió. Contestaciones muy cortantes y con un tono muy desagradable, como si pensase que soy estúpida a la hora de decidir el tamaño de una tarta. Justo delante de mí atendió a una pareja de gallegos y los trató realmente bien, asi que, mi asombro al ver cómo me trató a mí es normal. Debe ser que no le hace gracia atender a personas de fuera de Galicia. Además, lo primero que hizo al ver a una compañera suya fue regañarla delante de mí por algo de sus tareas. Me arrepiento de haber comprado allí.

En mi último viaje a Santiago compré dos empanadas y una decepción. Casi no llevaban relleno; todo era masa.
Había comprado en otras ocasiones y, siempre, estaban riquísimas, pero ahora no tiene nada que ver.

No es tarta de santiago, es bizcocho con un ligero sabor a almendra, y bastante seca