The Loft
R. de Montero Ríos, 25, 15701 Santiago de Compostela, A Coruña, España
4.6
56 reseñas
8 comentarios
VFG3+56 Santiago de Compostela, España
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Lunes: 10–13
Martes: 10–13
Miércoles: 10–13
Jueves: 10–13
Viernes: 10–13
Sábado: 9–15
Domingo: Cerrado
Martes: 10–13
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Mil gracias Laura sigue asi.
Pedí cita para una hidratación intensa en el pelo y, la verdad, quedé encantada con lo bien que me quedó el pelo, suave, con movimiento y brillo.
Aparte de eso, las empleadas muy amables y profesionales. Sin duda, repito.
Fui a relajarme y hidratar el cabello... tal que antes del primer lavado! al final me cobraron 116 euros por esto!(hidratar, cortar y peinar) ¿Quizás este es el precio para "extranjeros"? entiendo si fue hidratación un par de meses, mechones, alisado de keratina, pero fue solo una hora de trabajo con mascarillas!
lo mas molesto es que antes de darme cita me dieron un precio diferente (25 euros + corte de pelo aparte) y el hecho de que el dueño no quería resolver el problema pacificamente! Pagué, pero lo siento por las chicas que dejaron reseñas sobre el cabello dañado aquí, y no lo dejaré así. ¡Leí malas críticas sobre este salón aquí y todavía creía las críticas entusiastas de los bloggers! Por favor, no les creas, para los bloggers servicio gratuito y por supuesto, ofrecen anuncios muy favorables.
¡Espero que alguien lea mi reseña y no irá a este salón !
RESPUESTA: En ningún momento solicite el reembolso, asique han mentido al decir que la reseña fue por ese motivo, yo había preguntado el precio hace unos días y por eso me decidí a ir, y el tratamiento que me realizaron, fue lo que ustedes pensaron, si no pregunte el precio de nuevo fue porque ya me lo habían dicho y por ultimo yo no autorice que me sacaran fotos en ningún momento, las sacaron directamente sin preguntarme, y NO doy mi consentimiento a que sean publicadas, usadas o difundidas por cualquier medio.
Me encantaría que vivir aquí o que el salón estuviera en Madrid.
Tienen productos de primera gama y en la atención un 10!!
He ido bastantes veces a esta peluquería, porque me queda justo en frente de mi casa y para ir a cortar y ponerme unas mechas de vez en cuando, me resultaba muy cómodo.
Si tuviese que definir este sitio de alguna forma sería diciendo que se caracteriza por su gran falta de profesionalidad y de calidad en sus servicios. Te intentan vender la moto en cada visita, tengan más o menos confianza contigo. A todo te dicen que sí, te dicen que todo queda muy bien, que tienes muy bien el pelo, etc.
A todos nos encantan los piropos, cierto, pero cuando sabes que no son ciertos y lo que necesitas en un buen asesoramiento profesional y cuidado de la melena, este tipo de actitudes no me parecen las mejores. Más que nada porque gracias a esto me han destrozado el pelo.
La dueña o jefa de la peluquería es una cotorra que no te deja tranquila un momento, te empieza a contar toda su vida de pe a pa. Hace un montón de comentarios del todo impropios y vulgares sobre temas bastante controvertidos, por llamarlos de alguna forma.
La última vez que fui a esta peluquería, me subí las mechas y me dejaron puestos los papeles un montón de tiempo, supuse que porque ese día no me estaba penetrando bien el producto. Cuando retiraron el papel de plata tenía el pelo no rubio, blanco nuclear y quemado. Me lo lavaron y para arreglarme el estropicio, decidieron darme un baño de color marrón. No me pidieron ni perdón. De hecho me dijeron que estaba muy guapa con este nuevo tono de pelo que me pusieron en contra de mi voluntad, y que si tal volviese en unos días.
Total, entré a subirme mis mechas rubias y salí con el pelo marrón, súper estropeado y quemado, todo esto pagando 120€. Tuve que ir a otra peluquería a intentar que me arreglasen el estropicio de alguna manera, pero no hubo manera, tuve que cortarme mucho más el pelo y empezar de cero.
Puede parecer una tontería, pero cuando tienes un pelo muy fino y llevas años intentando cuidártelo lo máximo posible para poder mantenerlo rubio y sano, que por culpa de la incompetencia de estas personas y su falta de delicadeza a la hora de hacer las cosas, fastidia, y mucho.