Peluquería Begoña Guzmán

Contamos con la peluquería para una boda y la elección ha sido un acierto. Son especialistas en recogidos y supieron a la perfección hacer realidad la idea que teníamos. Todo con productos de calidad y un trato excelente con buenas ideas, te aconsejan muy bien. La maquilladora es una gran profesional, supo adaptarse a cada una de nosotras, con un gusto excelente y abierta a cualquier sugerencia. Recomendamos el salón tanto para eventos como para el día a día, sobre todo para probar su tratamiento de barros.

Hace un par de días llamé para cortarme el pelo, tras preguntar precio dije que sólo quería cortar ( el precio era la mitad que cortar y peinar y no me interesaba lo segundo). Ayer fui, la chica que me atendió fue majisima y toda una profesional, para ella va la valoración positiva de esta reseña. Me lo secaron con el secador porque volví a aclarar que no quería peinarlo. Cuando estábamos terminando la chica me dio por encima con el cepillo por las puntas sin yo, obviamente pedirlo. EL PROBLEMA fue cuando fui a pagar, me cobraron como cortar y peinar, el doble de lo que tenia pensado (la dueña que fue la que me cobró y la chica sabían que yo sólo fui a cortar). Respeto y comprendo que cada uno tenga sus precios pero no comparto que me cobrarán el doble por pasarme el cepillo y lo más importante, sin yo pedirlo. Aún así, la discreción no tiene precio y no dije nada en el momento, este comentario es de cara a los clientes.

Encontramos a Begoña realizando búsquedas por Internet y fue el mayor acierto que pudimos tener. Sin hacer ninguna prueba previamente, no solo supo hacer lo que yo quería sino que además mejoro y perfeccionó mi idea. Begoña me peino y Laura me maquillo. Dos expertas en su ámbito. Laura me maquillo también sin hacerme prueba, y lo hizo impresionantemente bien. Tanto la peluquera como la maquilladora dieron un aire sofisticado, clásico, elegante, pero a la vez moderno, tanto a mi peinado como a mi maquillaje. Recomendables al 100%

Estando de vacaciones en Santiago mi hija de 22 años quiso cortarse el pelo y matizar unas mechas antiguas, así que escogimos esta peluquería por cercanía a nuestro apartamento. Lo que no sabíamos es que nos iba a sorprender tanto este centro por el trato y la profesionalidad del personal. Además con el servicio incluyen un pequeño masaje facial que relaja muchísimo, así que no pudimos quedar más contentas! Si sois De Santiago o si estáis de paso os recomiendo al 100% este salón.

Han hecho una reforma integral del salón. El cambio es espectacular. Se respira diseño y modernidad. El trato como siempre de 10!

Un salón TOP en pleno casco histórico, nos hicieron pasar un rato estupendo, todas las chicas son supersimpáticas. Fuimos a la peluquería con unos amigos Italianos que acababan de hacer el Camino de Santiago y les atendieron en su idioma. Hemos preguntado y también hablan inglés y francés. Tanto el corte que me hice yo como los masajes que se hicieron mis amigos estupendos. Muy recomendable

no volveré, hay una señora rubia de gafas que grita todo el tiempo, no habla, grita!!! hace un frio horroroso, y es cara carísima, en comparación con otras de la zona, mas bonitas, mas silenciosas, mas "a gusto" , la diferencia por lo mismo fueron 20 € ahí es nada! no volveré y no soy la única!

Peluqueria reformada que ha quedado genial. Y la mayoría de sus trabajadoras son grandes profesionales. Dicho esto, he de decir que mi ultima experiencia fue MUY MALA. Fui a cortar el pelo y peinarme. Pedí q me cortaran el pelo de una determinada manera y que me lo peinasen también de una forma muy determinada. Ni me cortaron como pedí, ni me peinaron como pedí. He de decir, que con respecto al peinado, intentaron arreglarlo..... pero un pelo trabajado durante dos horas, no se puede modificar en 10 minutos.... Pese a las buenas intenciones de las peluqueras fue un desastre. Seguramente, no volveré....

Nula tolerancia a responder ciertas dudas a una potencial nueva cliente que no conoce la peluquería ni los detalles de los tratamientos. Es una lástima que se dirijan de esa manera tan poco educada a personas como yo, que solo quieren resolver preguntas antes de adquirir el tratamiento, con total educación y respeto. Y que, en caso de no haber entendido bien algo, decide preguntarlo nuevamente con el mismo respeto. Lamentable el poco profesionalismo con el que han manejado.