Hace unos años estaba bien cuando estaba la dueña y te atendía con precios fijos y se veía que entendía de lo que hablaba. Ahora están las trabajadoras que su trato es pésimo, se inventan el precio sobre la marcha y cuando vas a pagar te lo cambian y te suben hasta 20€ más tranquilamente. Después de eso volví a ir y teniendo cita me hablaron mal y me dijeron que si no me daba cuenta que el local estaba a tope y que no me iban a atender. No volveré a ir, una pena que no esté Karima.
Raquel artalejo2 años atrás
De las pocas peluquerías donde SIEMPRE me hacen lo que quiero
