Moya Castro, Dolores

Llevamos yendo mi madre y yo a esta farmacia desde que tengo uso de razón, siempre nos han tratado muy bien y con confianza pero... La señora Dolores gritó el otro día a mi madre de una manera deplorable y con una falta de profesionalidad que roza lo ridículo, todo por unas pastillas de la ansiedad que le dijo que no podía dárselas (ahora me entero que está señora es médico y no farmacéutica) y que por eso estuvo unos días muy mala. Mi madre fue a decirle lo mala que se puso y se excusó de toda culpa de forma dramática y con cero profesionalidad a grito pelado en medio de la farmacia, haciendo llorar a mi madre, una mujer que ya es mayor.

Pido disculpas por las otras farmacéuticas que trabajan con ella que siempre han sido muy profesionales y agradables con mi madre y conmigo y que no tienen culpa alguna. Pero lo de esta señora, dueña de esta farmacia, es para hacérselo mirar. Me da igual los años que lleve en la profesión, con más razón no debería tratar así a sus clientes. Desde luego no volveremos a pisar esta farmacia nunca más, una pena después de tantos años de buen servicio.

Muy buena atención. Si no tienen algo lo buscan y lo encargan

Farmacia de horario normal , tranquila sin mucha gente ni largas colas

Local relativamente bien acondicionado, organizado y gente muy amable.

Trato al cliente inmejorable.