Hubo un tiempo en el que cada pueblo tenía su botica y era el propio boticario quien fabricaba las medicinas según la fórmula magistral de turno. Hoy los fármacos nos vienen envasados, pero sigue teniendo que haber alguien que los dispense con buen criterio y para eso están las oficinas de farmacia. Ampudia tiene una de las pocas que van quedando en Tierra de Campos y que regenta Ana, una mujer joven que transmite una frescura que parece recién salida de la Facultad y que atiende con eficacia a los pueblos de la zona, que por desgracia tienen una población envejecida, que son pacientes crónicos que necesitan de la farmacia periódicamente y para los que Palencia está muy lejos.
Isidoro Garcia Pando2 años atrás
Afortunadamente, en el mundo rural, en el que cada vez tenemos menos servicios y estamos mas solos por mas que nos prometan, todavía hay gente que presta un servicio impagable, un servicio de proximidad y con profesionalidad. Ampudia, por la que declaro mi devoción y pasión, tiene entre otras suertes, la de contar con una botica y una boticaria que abre sus puertas todos los días para proveer a quien se acerque de sus medicamentos y donde además siempre encontrará a alguien que le aconseje y que le escuche. En esta tierra nuestra no andamos sobrados de gente como nuestra boticaria de Ampudia y sus trabajadoras. Hagamos entre todos lo posible por conservar la farmacia rural y que profesionales como Ana Deza puedan seguir al frente de sus boticas
