Farmacia Prado del Santo
C. Lola Gaos, 28400 Collado Villalba, Madrid, España
4
67 reseñas
8 comentarios
J2W4+G9 Collado Villalba, España
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Lunes: 9–21
Martes: 9–21
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Domingo: 9–21
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He entrado pocas veces a esta farmacia porque otras me pillan más cerca, pero no es la primera vez que al darme los medicamentos me dicen un precio redondo, lo que es sospechoso. Además, nunca dan el ticket cuando están obligados a ello, como con cualquier compra en cualquier otro comercio. También tienen productos en stands sin los precios marcados.
La última vez, el viernes 8 de abril de 2022, al entrar a por mis medicinas y ya con la mosca detrás de la oreja al decirme el hombre que me atendió: "es un euro", yo le pregunté: "¿un euro exacto?", y él me respondió: "sí, un euro exacto", tras lo cuál le pagué. Pero acto seguido le pedí que por favor me diese el ticket.
Fue en ese momento cuando el individuo no supo dónde meterse ni qué hacer o decir, intentando disimular. Al final tecleó en el ordenador y al salir el ticket me dijo con voz de falsa sorpresa: "¡ah mira, dos céntimos, toma!", y yo le repliqué con el mismo tono de voz: "¡ah mira, qué bien!", y los cogí y me marché para nunca más volver. Me perdieron como cliente para siempre.
Esto me lo han hecho ya otras veces (darme precios redondos), pero esa última vez es cuando les pillé y tomé la prueba pidiéndoles el ticket.
No le dije nada al tipejo ("Vendedor 11 / Ramzi") ni pedí hoja de reclamaciones, pero estoy convencido de que, al igual que el resto del equipo de esta farmacia, leerá este comentario negativo y tomarán buena nota de las repercusiones que con toda certeza este les va a ocasionar.
Fíjense ustedes, en esta era de Internet, el daño que le puede hacer a un comercio la reseña de alguien por haber actuado deshonestamente, sin honradez, y por tan solo dos céntimos...
Todas las acciones traen consecuencias en esta vida. Y a mí, cuando alguien me la da (o me la intenta dar), no repito porque no me vuelven a ver el pelo. Y ya no vale con un: "uy, no nos dimos cuenta", etc, porque le pregunté con claridad al personaje si el precio era un euro exacto, viéndome además él con céntimos y cambio en la mano, y él me respondió con rotundidad: "sí, un euro exacto" sin darme el ticket.
Claramente, ese individuo actuó de mala fe y aprovechándose. Imagínense ustedes céntimos por aquí y céntimos por allá, cliente tras cliente, día tras día, semana tras semana, mes tras mes, año tras año, tras miles y miles de ventas...
A mí dos céntimos no me van a hacer más rico ni más pobre, pero no me los tienen por qué cobrar (robar) con toda la caradura del mundo, si no tengo por qué pagarlos.
A todos los incautos que, confiados, entren en esta farmacia (y les diría que en cualquier otra), exijan siempre el ticket con cada compra por pequeña que esta sea y, si se interesan por un producto que no tiene el precio marcado, lo pregunten antes de pasarlo por caja.
Yo, por mi parte, nunca más volveré aquí. Ni yo, ni los míos.
Espero haber sido de ayuda.
Se había encargado y tardaban días en traerlo, pero al contarle el caso de mi gata, se ha tomado la dedicación de conseguirlo de un día para otro.
No me puedo dirigir a él por su nombre ya que no se cuál es, pero quería destacar su gran profesionalidad, dedicación y empatia.
No tengo palabras de agradecimiento.
Para mí se ha convertido en mi farmacia de referencia.
De todo corazón, muchísimas gracias.