Fui a la farmacia a preguntar si tenían una silla de ruedas o unas muletas para mi hijo que se había roto una pierna. Me dijeron que no tenían nada y que no sabían donde lo podía conseguir.. me dieron la opción de irme a otro pueblo el cual no está cerca, y sabiendo que la ortopedia no abre los sábados, y era sábado. No desistimos y buscamos otras farmacias en Cullera. Visitamos tres farmacias más y muy próximas a esta y en las tres , tenían sillas, muletas y opciones de alquilarlas o comprarlas. Nos hemos sentido engañados por estas personas que por no mandarnos a su competencia preferían dejar a un niño sin su mínima movilidad. Muy muy feo el gesto. No volveremos nunca.
María L.DeGuevara (Storm)2 años atrás
Mí tía lleva comprando ahí siempre y da gusto ir, cuando voy a acompañarla, xq es, mayor, son muy amables y cuando va, ella sola, aún son más amables, gracias
