Restaurant pizzeria Mistral

Uno de los mejores restaurantes que conozco de Tarragona en cuanto a la relación calidad-precio. Vuelvo siempre que puedo. Caragols a la llauna buenísimos. El solomillo también. Todo en menú. Tienen en cuenta los alérgenos y tienen platos -pizzas, patatas fritas, etc.- sin gluten. Yo no como gluten ni leche y un día comí ensalada (brutal de rica) con el queso a parte -mi marido sí que puede- y yo pizza sin gluten y sin queso. ¡Y te pelan y cortan la fruta de postre! Ambiente inmejorable en la zona ¡¡Todo genial y el personal amabilísimo!!

Siempre que voy a Tarragona, se a donde tengo que ir a comer y ese sitio es el restaurante pizzeria Mistral. Se empieza con un primer plato, en este caso canalones caseros muy buenos. De segundo paella(lo pido Siempre) que es lo mejor y buenísima... Todo es bueno y el personal siempre atentos en todo. Debería ser lugar de peregrinación para comer. Para mí los mejores. El menú es económico y bueno.

Restaurante que tienen pizzas sin gluten. Personal muy amable, buen servicio y rápido. Pizzas muy buenas. Seguro repetiremos! Si te gusta la cerveza tienen jarras de medio litro.

Pedimos el menú y bastante completo y calidad precio óptima, servicio rápido, atento y comida gustosa ,de buena calidad
Muy recomendable si estas por el centro de Tarragona

Comida exquisita , aún que el precio es algo elevado, cuando no se dispone de una amplia variedad de tapas.
Las patatas bravas las hacen con otra salsa más fuerte pero a la vez buenísima.

Buscando un lugar para cenar caímos en este restaurante-pizzeria de tipo informal y agradable. Cenamos una ración de maravillosa bruschetta de sobrasada con queso brie y miel, una pizza 4 quesos con olivas negras y unas bravas. Todo riquísimo.

Comimos mi familia y yo, 4 personas el miércoles 15-8-22 sin reserva. Nos buscaron mesa a la sombra. Pedimos 4 entrantes diferentes y paella para los 4 de segundo plato. Muy bueno todo. Los platos limpios y de postre tarta de queso y sorbete de mango. Total 62€ . 14'90 el menú más 3 botellas de agua. Sitio muy recomendable. Y los camareros muy amables.

Bravas con patatas que no estaban del todo hechas (de alguna manera se coló también un gnocchi en mitad del plato) y la pasta que pedí estaba pasada de cocción y con la salsa demasiado líquida... mi mujer al menos pidió una pizza y parece que era aceptable. Dato curioso: la carta de postres estaba tan sucia que incluía muestras de los propios postres. Innovador, sin duda.