María Torró Podología

Quiero agradecer el trato recibido de la podóloga María Torró por tener muy buena atención al paciente, ser muy agradable y saber bien diagnosticar y hacer llegar al paciente la patología que tiene y saber tratarlo.

Era la primera vez que visitaba una clínica de podología y el trato no pudo ser mejor, después de una primera valoración y de la explicación del tratamiento a seguir procedimos a la intervención con un resultado muy satisfactorio.

Destacar sobre todo el seguimiento post-intervención, se preocupa por sus pacientes y el trato es cercano.

Primera vez que voy a una clínica de podología y la experiencia no ha podido ser mejor. Excelente trato personal, explicaciones detalladas e intervención y tratamiento satisfactorios. Además, el seguimiento posterior (en mi caso a distancia) ha sido de 10. Totalmente recomendable.

Acudí porque tenía dolores en la rodilla, Maria me realizó un estudio de la pisada y consiguió averiguar que el problema venía del arco plantar. Me hizo unas plantillas y mi problema se ha solucionado. En la misma visita me hizo un estudio profundo de los pies, de la pisada, de la forma de caminar. Trato amable y cercano. Estoy segura que continuaré yendo en un futuro. Lo recomiendo 100%

Tuve un problema en uno de mis pies y después de ir a que me tratara María, está solucionado. Toda una profesional de la podología, con un trato excelente y unas instalaciones modernas y seguras.
Volveré sin dudarlo.

Recomiendo esta clínica 100%, tanto por su profesionalidad como por el trato cercano y la amabilidad. Desde que me atendieron, mis molestias en los pies han mejorado muchísimo y no puedo estar más contenta!

Es la primera vez que voy y a partir de ahora volveré de nuevo.
Un trato 100% y súper limpio.
Siempre aconsejandote para el mejor cuidado de los pies.
Espero que me crezcan las uñas de nuevo para volver. 👍

Sigo batallando contra el juanete de mi pie derecho, intentando atrasar, lo más que pueda, la intervención quirúrgica. Mi podóloga de cabecera, María Torró, me está ayudando mucho. Para ello, me ha recetado unas plantillas con las que ando de maravilla debido a que apoyo el pie mucho mejor (el juanete me ha cambiado la pisada) y unos separadores de silicona para evitar que mi dedo gordo se monte sobre el segundo. Ante todo evito tener dolor y gracias a mi podóloga lo he conseguido.