La Fonda Antigua. Chic sleep in Vejer

Hemos estado un fin de semana y nos ha encantado. El trato del personal inmejorable, son todas estupendas. Estancia magnífica, habitacion original bonita amplia y cómoda. Sin duda, recomiendo este sitio. Si volvemos a Vejer, repetimos aquí. Gracias por todo!!!

Hemos pasado un fin de semana maravilloso. El hotel es precioso, tanto la habitación como las vistas, todo cuidado al detalle. El desayuno buenísimo.
Lo mejor sin duda el personal, superamable y pendiente de todo en cada momento.
¡¡Lo recomiendo 100%!!

El edificio tiene una localización ideal (a 50 metros del famoso lugar "bésame en este rincón"), para hacerte fotos las veces que quieras y a 5 min andando de un parking público y de la zona de restaurantes.

La Fonda antigua aprovecha el diseño tradicional de este antiguo edificio; paredes blancas encaladas, muebles y objetos de época que decoran su interior con un gusto exquisito fusionado con las comodidades del presente. El ambiente es maravilloso gracias al trato amable y atento de las profesionales, prestas a ayudar en todo lo posible.

De la comida sólo puedo opinar del desayuno, con variedad y muchos productos artesanales (encantados con el bizcocho casero red Velvet) de origen local y ecológicos.

Un día antes de llegar, nos ofrecieron una muy buena oferta para cambiar las habitaciones reservadas previamente por otras de calidades superiores por disponibilidad y que aceptamos sin dudarlo.

Estamos muy agradecidos, volveremos.

Muchos problemas en atención al cliente. Tuvimos problemas con la fecha que habíamos reservado y no devuelven el dinero al cancelar (incluso avisando con un mes de antelación) la reserva. Un robo. En la página ponen "Cancelación gratis" CUANDO NO ES ASÍ. Están engañando. En fin, no vayaís.

Lugar encantador y tranquilo. Experiencia 100% recomendable, todo impoluto, muy buena ubicación. Habitación N10 impresionante. Lo mejor el personal atento, educado, amable y sobre todo cercano, te hacen sentir como en casa. Desayuno espectacular muy recomendable . Experiencia para repetir!!!

Nos ha gustado muchísimo. Un edificio encalado con un blanco impoluto. Unas vistas desde su terraza que los desayunos o cenas son una delicia. Como el trato de su personal, muy cercano y amable, te hacen sentir que perteneces unos días a Vejer de la Frontera.

Digamos que es una especie de hostal boutique, pero con un gusto en su decoración que lo hace distinto, muy acogedor y agradable. Está ubicado en una de las callejuelas del maravilloso pueblo de Vejer de la Frontera, lo cual lo hace aún más encantador. La organización y el trato recibido han sido exquisitos. Desde el primer contacto con ell@s, me explicaron todo perfectamente, enviándome correos electrónicos con las zonas de parking y restaurantes recomendados. Para el día de mi llegada (llegué a la hora de comer, y no estaban), tienen un protocolo de acceso muy original y muy bien explicado (en mi caso vía WhatsApp). Mi habitación tenía una temperatura muy agradable ya que, ni por el día hizo apenas falta poner el aire acondicionado. Por contra, al no ser exterior tenía muy poca iluminación natural, y una cierta sensación de humedad. En cualquier caso, decoración y limpieza muy buenos. Estoy seguro de que volveré, pero elegiré otra habitación exterior. El desayuno estupendo, tanto por la zona donde lo tomas (zona ático), como por la maravillosa atención recibida. Además, al ser celíaco tuvieron la amabilidad de comprar pan sin gluten. Con la idea de mejorar su planificación y dar el mejor trato al cliente (tienen una pequeña cocina), te envían un formulario para que puedas elegir el tipo de desayuno y hora a la que lo vas a tomar. Es un claro ejemplo de que un negocio pequeño, con un buen criterio profesional puede estar perfectamente organizado y orientado a que el cliente se sienta tan a gusto como en su propia casa. En definitiva, totalmente recomendable.

La magia y el buen gusto se encuentran entre todos los rincones de este pequeño Hotel Boutique, enclavado en el también mágico Vejer, pueblo de leyenda como pocos.