El sitio es maravilloso. Buena ubicación cerca de Santander, a unos 5 minutos andando del pueblo y sobretodo, unas vistas a la playa increíbles, desde donde se puede disfrutar de una puesta de sol preciosa. La habitación fue sencilla pero muy correcta, la posada al menos durante mi estancia fue muy tranquila, había bastantes huéspedes pero nunca se oyeron ruidos o voces a deshora. El desayuno está realmente bien para venir incluido en el precio, es muy completo y te preguntan si quieres repetir. Las chicas muy amables, un trato más bien familiar. No le doy las 5 estrellas porque la higiene, si bien era correcta, podría estar un poco mejor. Había algún churrutón en las ventanas, no nos cambiaron la pastilla de jabón de manos (que fue suficiente en nuestra estancia pero un poco escasa) y el wc cuando llegamos podría haber estado un poco más limpio en algunas zonas. En general muy bien, si volvemos repetiremos!
Carlos Gallo Prieto2 años atrás
Las vistas y el jardín son una maravilla, pero necesita atencion. En los apartamento, no hay prácticamente nada, el frigorífico funciona mal, de los baños sale un olor insoportable, ventanas que cierran mal,.... Os hago algunas sugerencias: -Sellar registros baños.(olores) -Toldos en terraza apartamentos abajo, o sombrillas (para poder comer, desayunar fuera -Biombos separadores entre terrazas, no jardineras (intimidad) -Punto de luz en la terraza (poder cenar fuera) -Lámparas de mesilla, o apliques. (Es habitual leer antes de dormir) -Perchas, normales, malas, pero 10; no 4 (La falta de estas pequeñas cosas decepciona e incómoda) Y por supuesto arreglar las ventanas y neveras. Tenéis un alojamiento excepcional al que nos gustaría regresar Gracias
Adrián García Hortal2 años atrás
Espectacular. Muy buen trato, Angelica es encantadora y da muy buenas recomendaciones. Las vistas increíbles y el desayuno muy rico (escoged la tostada de maíz). Repetiremos seguro.
Hector2 años atrás
Buenas vistas pero sin intimidad ninguna, al menos en los bajos, tienes que estar con las cortinas porque pasa gente y te ve perfectamente.
La playa que hay es muy regular... de piedras y cuando estuvimos nosotros había muchas algas.
Alojamiento en general Incómodo. Sólo 3 perchas para dos personas, no hay lámparas o alguna luz secundaria agradable, no hay luz en el porche, no hay sillas o alguna valda para dejar cosas, no hay nevera, no hay enchufes en las mesillas, entra bastante luz por la mañana...
Dos días aparcamos fuera porque el parking estaba lleno, deberían asignar plazas fijas a cada huésped.
Un día no nos dejaron gel ni jabón de manos ni cambiaron toalla.
Nos asignaron una habitación para minusvalidos la cual para ducharse si mides más de 1,60 es muy Incómodo, aparte que se sale agua por todos lados...
Limpieza regular, en camas usan mantas de pelo de toda vida que particularmente me dan algo de grima...
En fin no lo recomendaría.
Víctor M. Torres Jorge2 años atrás
La posada se encuentra en un enclave privilegiado, una zona tranquila y sin prácticamente ruidos. Presenta unas vistas privilegiadas al mar Cantábrico y en concreto a la playa de Portio, a la cual se puede acceder en 2 minutos por medio de un pequeño sendero desde el jardín de la posada. Muy recomendable disfrutar de los atardeceres y amaneceres.
La instalaciones de la posada están muy bien, aunq debido a la humedad por la cercanía al mar, ello ha generado algún pequeño desconchado en la pintura de las fachadas y paredes interiores. El jardín es muy amplio y está muy bien cuidado. Las habitaciones son acogedoras, cama amplia y muy cómoda, buena iluminación indirectamente. Amplio baño. La tv es un pelín pequeña pero cumple muy bien su cometido. Estaría bien q las habitaciones dispusieran de una pequeña nevera, ojalá a futuro planteen instalarlas. Dispone de un amplio comedor, así como mesas en el exterior ( metálicas y de madera ) dónde poder desayunar, así como almorzar o cenar. Hay microondas y máquina expendedora de bebidas a disposición de los clientes. El desayuno está bien, equilibrado y sano ( muy ricas las tostas de maiz ), aunque yo incluiría algo de embutido ( jamón serrano, jamón cocido, queso, etc ). La posada dispone de aparcamiento privado, lo cual es ideal.
El personal que constituye La Posada La Venta Del Mar es muy profesional, cercano y atento. En todo momento resulven cualquier duda que tengas e incidencia, así como incluso te aconsejan en cuanto lugares a visitar. Te sientes casi como en casa.
En definitiva muy recomendable La Posada La Venta Del Mar. Me he ido muy contento de mi estancia. Aprovecho este medio, para dar de nuevo las gracias encarecidamente tanto a Verónica, así como al resto del equipo por su profesionalidad y hospitalidad. Desearles un buen verano y que vaya todo muy bien, que por descontado que así será. Un saludo!
EDU2 años atrás
El sitio es espectacular. Las vistas, el jardín. El acceso a la playa.
Las dos chicas con las que tratamos fueron muy amables y atentas.
Pero me tuve que ir unas horas antes sin disfrutar mi última noche debido al ruido en otras habitaciones. SE OYE TODO. Si van, llevénse tapones para los oidos. Se oía la gente entrar, hablar, arrastrar muebles. No sé como alguien puede estar dos horas arrastrando mesas.
PABLO MARIN ESCUDERO2 años atrás
Las condiciones de higiene y mantenimiento (en plena pandemia mundial) son tan deplorables que lo raro es no salir del alojamiento habiendo contraído la peste bubónica. El ejército de cucarachas que habita la propiedad afortunadamente está poco organizado de momento así que solo hemos dedicado dos horas diarias de nuestras vacaciones a su persecución y exterminio. La terraza solo es accesible mediante una escalera plegable en la medida en que su oxidación y la artrosis del huésped se lo permitan. Siete días con las ventanas y puertas abiertas no han reducido en lo más mínimo el olor a humedad incrustado en las paredes. Si comete Vd. la irresponsabilidad de acudir con sus hijos ha de saber que la comida está en una máquina de vending, situada en un edificio cerrado bajo llave, que es la inexistente recepción del alojamiento. Manténgase alejado del lugar mientras pueda.
Juan Del Hoyo2 años atrás
Muy bueno, quizás habitacion pequeña para 2 adultos y un bebé. Personal amable y vistas sin palabras...espectacular
Os hago algunas sugerencias:
-Sellar registros baños.(olores)
-Toldos en terraza apartamentos abajo, o sombrillas (para poder comer, desayunar fuera
-Biombos separadores entre terrazas, no jardineras (intimidad)
-Punto de luz en la terraza (poder cenar fuera)
-Lámparas de mesilla, o apliques. (Es habitual leer antes de dormir)
-Perchas, normales, malas, pero 10; no 4 (La falta de estas pequeñas cosas decepciona e incómoda)
Y por supuesto arreglar las ventanas y neveras.
Tenéis un alojamiento excepcional al que nos gustaría regresar
Gracias
La playa que hay es muy regular... de piedras y cuando estuvimos nosotros había muchas algas.
Alojamiento en general Incómodo. Sólo 3 perchas para dos personas, no hay lámparas o alguna luz secundaria agradable, no hay luz en el porche, no hay sillas o alguna valda para dejar cosas, no hay nevera, no hay enchufes en las mesillas, entra bastante luz por la mañana...
Dos días aparcamos fuera porque el parking estaba lleno, deberían asignar plazas fijas a cada huésped.
Un día no nos dejaron gel ni jabón de manos ni cambiaron toalla.
Nos asignaron una habitación para minusvalidos la cual para ducharse si mides más de 1,60 es muy Incómodo, aparte que se sale agua por todos lados...
Limpieza regular, en camas usan mantas de pelo de toda vida que particularmente me dan algo de grima...
En fin no lo recomendaría.
La instalaciones de la posada están muy bien, aunq debido a la humedad por la cercanía al mar, ello ha generado algún pequeño desconchado en la pintura de las fachadas y paredes interiores. El jardín es muy amplio y está muy bien cuidado. Las habitaciones son acogedoras, cama amplia y muy cómoda, buena iluminación indirectamente. Amplio baño. La tv es un pelín pequeña pero cumple muy bien su cometido. Estaría bien q las habitaciones dispusieran de una pequeña nevera, ojalá a futuro planteen instalarlas. Dispone de un amplio comedor, así como mesas en el exterior ( metálicas y de madera ) dónde poder desayunar, así como almorzar o cenar. Hay microondas y máquina expendedora de bebidas a disposición de los clientes. El desayuno está bien, equilibrado y sano ( muy ricas las tostas de maiz ), aunque yo incluiría algo de embutido ( jamón serrano, jamón cocido, queso, etc ). La posada dispone de aparcamiento privado, lo cual es ideal.
El personal que constituye La Posada La Venta Del Mar es muy profesional, cercano y atento. En todo momento resulven cualquier duda que tengas e incidencia, así como incluso te aconsejan en cuanto lugares a visitar. Te sientes casi como en casa.
En definitiva muy recomendable La Posada La Venta Del Mar. Me he ido muy contento de mi estancia. Aprovecho este medio, para dar de nuevo las gracias encarecidamente tanto a Verónica, así como al resto del equipo por su profesionalidad y hospitalidad. Desearles un buen verano y que vaya todo muy bien, que por descontado que así será. Un saludo!
Las dos chicas con las que tratamos fueron muy amables y atentas.
Pero me tuve que ir unas horas antes sin disfrutar mi última noche debido al ruido en otras habitaciones. SE OYE TODO. Si van, llevénse tapones para los oidos. Se oía la gente entrar, hablar, arrastrar muebles. No sé como alguien puede estar dos horas arrastrando mesas.
Manténgase alejado del lugar mientras pueda.