POSADA EL AZUFRAL

Fui con mi pareja a pasar el fin de semana y nos encontramos con un sitio tranquilo, agradable y familiar. Los propietarios fueron muy atentos y agradables con nosotros. En cuanto a la habitación, todo muy limpio, ordenado y bien equipado. Se nota que cuidan mucho de los detalles. La primera noche decidimos cenar ahí mismo y fue un gran acierto así que volvimos a repetir. También nos encantó el desayuno.
Esperamos repetir pronto!

Han sido unos días estupendos. Los dueños son muy amables y en todo momento han estado pendiente de nosotros. Les estamos muy agradecidos por hacernos sentir como en casa. La comida, fantástica. Sitio y lugar recomendable. Muchas gracias, Yolanda y Eduardo. Hasta pronto y feliz año

Cuando llegamos nos atendieron con muchísima amabilidad, y así durante toda la estancia. La comida de Yoli esta espectacular, toda casera. Eduardo atiende a todas las necesidades del clientes con mucha atención. Hacen muy bien su trabajo y la posada está espectacular. Ya hemos hablado de volver!! Gracias !!
Pd: no se merecen los comentarios negativos que reciben.

Ya tengo mi sitio para alojarme cuando vuelva…😁. Alojamiento recomendable en un enclave magnífico en mitad de la naturaleza. La anfitriona un 10, por sus ganas de que todo salga bien y te sientas súper confortable. Uno de los hoteles más limpios que hemos estado.

Una experiencia profunda y completa, en lo personal, por el trato, en lo gastronómico, por el plato, y en el bolsillo... Muy barato 😊
Ahora, en serio... La atención de los dos propietarios es excepcional, cercana, acogedora, te hacen sentir como si estuvieras en el salón de su casa. La posada es preciosa, muy fotogénica, llena de rincones pensados para hacerte salir de lo cotidiano y sumergirte en el mundo rural, con sus sonidos, olores y... Sabores.
Fidelizan al cliente desde la sonrisa inicial hasta la tristeza de la ida, con la promesa de todos de volver.
Este establecimiento engrandece el nombre del Turismo Rural de Cantabria.
Un ejemplo de buen hacer.
¡Enhorabuena!

Habitación con bonitas vistas y limpia. La decoración muy ostentosa y obscena (sin gusto). Eso sí, zonas comunes bonitas y bien decoradas. Si lo que buscas es tranquilidad este no es tu sitio, todo el tiempo te sentirás incómodo de hacer un mínimo ruido, de molestar a alguien o algo, te sentirás vigilado por los dueños y ni mucho menos te sentirás como en casa; supongo que es por eso que en las zonas comunes no te encontrarás a nadie más que a los dueños vigilándote. Experiencia desagradable, de verdad que da pena venir a buscar La Paz y la tranquilidad y encontrarte con una vibración tan mala. 😢

La zona donde se encuentra la posada es una maravilla, entre el valle de Liébana y los Picos de Europa. Es una posada preciosa y muy limpia, con un desayuno casero y rico.Al estar en una zona baja, no tiene las impresionantes vistas que se disfrutan desde otros sitios...
Me pareció algo molesto hacer el checking desde la aplicación , creo que éso le corresponde a la dueña; además al tratarse de un hotel pequeño no se agiliza en absoluto el proceso, al menos desde el punto de vista del cliente. El desayuno comienza a las 8:30 y uno de los dias tuvimos que esperar 20 minutos.

Un lugar excepcional para desconectar. La Posada el Azufral cuida el más mínimo detalle, su decoración es exquisita al igual que la atención recibida. Esta cerca de puntos de interés y actividades (incluso te pueden proponer una visita a una bodega a 3 km). Para finalizar, el desayuno es casero y acorde al nivel de la Posada el Azufral. Gracias Yolanda.