ARTESA, POSADA RESTAURANTE

Fantástico lugar para comer!

Hicimos reserva y nos atendió el personal de sala de manera fantástica durante toda la comida.

Los platos sacados en tiempo, con buena presentación y mejor sabor. Pedimos dos menús en los que entraban: gazpacho de fresa (muy rico), la ensalada templada de boletus, lagarto en su punto, albóndigas (muy jugosas) con una salsa de tinta de calamar que le iba muy bien y de postres probamos la mousse de chocolate blanco y las natillas caseras.

Todo muy bueno! Y con un precio acorde 29€ (pedimos una botella de agua de más). Así que si vas a estar por la zona yo no me lo pensaría 😉

Todo lo que hemos comido estaba exquisito: sardinas ahumadas, milhojas de solomillo , gazpacho de fresones, ensalada de gallo en escabeche y mascarpone con mango y azafrán. La recomendación del vino muy buena. El peque se comió una hamburguesa especial que no duró ni un milisegundo en el plato, las patatas le encantaron. El encargado es un encanto, siempre atento y cercano. Vamos, para volver, en la terraza del restaurante se está de lujo. Relación calidad/precio excelente. No dejes de probarlo si haces una visita a Candelario.

La ubicación es perfecta y la posada en conjunto, bonita y acogedora. El dueño es muy agradable, al igual que el chico que atiende en los desayunos.
Aconsejamos el almuerzo, merece la pena, muy rico y precio equitativo a la buena calidad.
Como nota """negativa""", el colchón de la habitación de matrimonio, algo duro a nuestro parecer.

Trato excelente. Las comidas y cenas espectaculares. Ambiente muy agradable. Muy recomendable para visitar la zona y sobre todo el pueblo de Candelario. Raúl es un gran anfitrión siempre pendiente para que no falte nada.

Habitación de gran tamaño, con una cama de matrimonio muy espaciosa y cómoda. Tiene además un sofá, una mesa redonda pequeña, tele y un pequeño ropero. El baño tiene buen tamaño. Es un edificio antiguo muy bien reformado. Las vistas desde la ventana son espectaculares. El desayuno consistía en churros, tostadas, zumo y café. Lo recomiendo al 100%. Además el personal es agradable.

Cada plato estaba exquisito pero la pena ha sido el servicio ya que éramos los únicos comensales de la noche y la sensación ha sido que nos querían despachar lo más rápido posible. ¡No ha sido normal que cada 2 minutos, viniera a recoger alguno de los platos ya terminados, incomodándonos y más estando solos. Sensación positiva en comida, muy negativa en servicio.

El sitio es muy acogedor en un salón de piedra y suelos hidráulicos preciosos. La comida fantástica y excelente relación calidad precio. Menú sobre 15€ con postre y bebida.El servicio de camareros todo el tiempo pendiente. Muy recomendable

Un lugar agradable y maravilloso para comer. El trato muy bueno de todos.
Recomendable al 100%