Pensión Cruz da VEIGA

Agradecer en nombre de Ángeles Verdes Galicia, la exquisita atención recibida por parte del restaurante recalcando la relación calidad-precio ( y abundancia ) de la comida y el esfuerzo realizado por su parte en atendernos dada la fecha.
Trato muy agradable del personal, todo muy rico, volveremos sin duda.
Muchas gracias por todo!!!

Menú de fin de semana por 10€ un sábado, festivo. A escoger entre 5 primeros platos (revuelto de champiñones, entremeses, carne guisada con carne,...) Y 5 segundos (beicon con huevos fritos y patatas fritas, filete de cerdo con sus patatas y ensalada, churrasco de cerdo o ternera con patatas y ensalada, pescado,...). Pan, postre, bebida y café
Comida rica y abundante.

Personal amable y atento (al carecer de trona, nos trajeron un cojín alto que nos hizo de apaño)

Muy buena separación entre mesas en el salón comedor.

Baños pequeños pero limpios.

Mucho aparcamiento, gente amable, comida excelente y precio contenido.

Desplazamiento desde y hasta la etapa del Camino gratuito, cuando el gasto realizado en la pensión no es suficiente para cubrir con el coste del mismo. Las habitaciones limpias y cómodas. La puerta de salida queda abierta por la noche y con timbre para poder entrar cuando se quiera.
La cafetería se encuentra abierta desde las 7 de la mañana y los desayunos con tostadas de pan natural. La comida es casera y muy rica.
Muy contenta de mi estancia allí, repetiría encantada. Muchas gracias por vuestro servicio.

Increibles los comentarios...ninguna queja y parece ser que soy el único al que le han cobrado 7 euros por un combinado de Ron con cocacola..sorprendido he preguntado por el precio al recibir solamente 3 monedas de un euro a cambio de un billete de 10 euros.La comida decente y las habitaciones muy limpias, algo prácticamente dificil de contemplar en la Galicia profunda,pero no puedo dejar una valoración nada positiva con ese atraco por decidir tomar una copa.

PD: si queris tomar un Ron seguramente en la Gran Via en Madrid sea más barato

Excelente servicio durante los días de nuestra estadía. Muy buena comida y un gran trato por parte de los propietarios de la pensión.

Comida de muy buena calidad, y trato agradable, aunque pocas opciones para escoger de menu. Buena relación calidad precio

Las habitaciones están limpias, no son muy acogedoras, pero para una noche pueden valer, lo malo es el olor a fritanga que hay, es bastante fuerte, como si no hubiera ventilación