Oficina de Correos y Citypaq

Horrible experiencia. Más de una hora de espera para mandar una carta certificada. Fui en varios momentos de la mañana y la cola era igual, salía de la oficina por toda la acera. Al llegar mi turno vi el problema, dos empleados en la oficina, de las cuales uno atendía al público y la otra hablaba por teléfono con compañeros de cosas personales a gritos para más inri de los que esperábamos en la cola. La gente comentaba si se trataba de una cámara oculta. Horrible perder media mañana para una carta.

El trato es muy bueno y normalmente tienen varias personas atendiendo los mostradores así que nunca he tenido que esperar mucha cola.

Lo peor es que a veces intentan venderte seguros, y siempre que intentas pagar con tarjeta te ponen en la tesitura de hacer donativos a organizaciones desconocidas, y eres tú quien activamente debe negarse (O pagar).

Cuando pasan esas cosas la experiencia suele ser bastante desagradable.

Si voy a la oficina de correos quiero hacer mi trámite y marcharme, el día que me interese contratar un seguro o hacer un donativo ya me encargaré yo de buscar la manera, gracias.

Hoy por la tarde me ha atendido Eduardo, el responsable de la Oficina, en relación a una reclamación a correos expres. Después de varios días llamando por teléfono en relación a un paquete que envié a Italia, ha sido la única persona que me ha atendido y ha averiguado en qué situación estaba el paquete. Muchísimas gracias por la atención excepcional y amable.

Trato desagradable y decadente. Fui a correos por una devolución de un pedido por llevar comida no perecedera, quería saber el motivo de la devolución ya que en otro correos no me pusieron problemas y volver a enviarlo. Cuando desafortunadamente, el chico que trabaja ahí, que ni siquiera me estaba atendiendo él y del que ya me habían hablado de que era un maleducado, se mete en la conversación, me empieza a gritar y diciéndome que cómo podía querer volver ha enviarlo, además de hablar mal de la gente nada más salir de la oficina de correos . En definitiva, maleducado, arrogante y fuera de lugar.

Cuando uno va a Correos a mandar un 📦 y la persona que está allí currando se esfuerza en ayudarte, buscando solución a tu problema, pese a tener la sala repleta, y pese a que seas igual el cliente número 100 de esa jornada, chapó. Gracias Edi, eres un pedazo de trabajador. Gente como tú es lo que se necesita, ya no sólo en las empresas, sino en la vida. Que suerte tenemos de tener personas atendiendo como tu en la oficina de La Estación

Me dejé una cámara en Marruecos (MI CAMARA), mi conductor me la mandó (50e de envío), en cuanto llegó a correos me dijeron que tenía que pagar 40e (EN METALICO) por algo del IVA, cuando la cámara es mía personal, no comprada y lo ponía claramente al momento de hacer el envío. Entonces la chica me dice que como no tengo el dinero en metálico que vuelva la semana que viene a por ella, ya que era viernes. Voy el lunes siguiente con el dinero y me dicen que la cámara se ha vuelto a mandar a marruecos, que no hay nada que hacer y que tengo que volver a pagar todo si la quiero recuperar (es decir, 50 de envío + 40 en metálico de 'impuestos'). Me parece absurdo desde lo de pagar 40e en metálico no sé para que, y que me vuelvan a mandar la cámara a marruecos sin avisarme, y cuando la chica de correos me dijo literalmente que volviera el lunes. Les doy una estrella porque no se puede poner menos

Un 10 en atencion y eficiencia.
Fui con un problema con un envio y se nota que quieren ayudar y empatizan con el cliente.
Destacar el turno de tarde que fue con los que más traté, dos empleado/a majisimos.

Pongo una estrella porque no puedo poner una valoración más baja.
Me dicen que durante los tres meses de verano no abren por las tardes y como no nadie puede ir a recoger mi paquete, se lo devolverán a remitente.
No me dan ninguna solución, no envían mi paquete a otra oficina que sí tenga un horario normal y mientras me atienden al teléfono están atendiendo a otra persona de forma presencial en la oficina, hablando con las dos a la vez.
Una falta de profesionalidad por parte de los empleados, además de un pésimo servicio al cliente.