Miquel María

En primer lugar he de decir que el local está muy bonito, es acogedor y se respiraba un ambiente familiar curioso, pero a nivel culinario tiene muchas fallas que deberían corregir, la comida no llega a ser de calidad, unas albóndigas que solo era masa de pan, duras a más no poder, el resto de comida puedo deducir que más de lo mismo, el pollo a la miel parecía de hospital y la tarta de queso horrible, todo a un precio que no iba nada acorde con lo servido, si que es verdad que el personal muy amable y cortes.

El personal atento, el local acogedor y la comida buena. Solemos ir y, una de las veces, después de pagar, vemos que no nos han cobrado 4 dobles. Se lo decimos a la señora que está en la barra y nos cobra los 4. Bajo mi humilde opinión, creo que un pequeño detalle por su parte hubiese estado bien....

Como siempre, solo cambia la fecha, siempre que vamos todo buenísimo, voy variando, pidiendo bocadillo, hamburguesas, variando tapas y todo igual de bueno, debo añadir que el plato de patatas ya lo habíamos empezado jeje. Seguiremos comiendo allí siempre que podamos

Buen servicio, rápidos en servir para lo lleno que estaba, tapas, crepes, bocadillo, postres buenos. Buena relación calidad precio

Fuimos a cenar y como siempre la cena estuvo muy bien, relación calidad-precio muy buena al igual que el servicio, volveremos seguro

Buena atención al cliente, variedad en la carta, tienen terraza, es fácil encontrar sitio para aparcar cerca.
Relación calidad-precio buena.

Lugar acogedor y con muy buen servicio. La comida de diez. Ofrecen menús a medio día por un precio bastante razonable, unos 10.50€ el menú completo. Totalmente recomendable y para repetir

Servicio rápido, comida y raciones generosas, atención de 10 y muy buena relación calidad precio, sin duda repetiremos.