Inmobiliaria Barin

UN ENGAÑO.

He sido atendida por Juan Mena, quien tras tenerme una semana prometiendome un alquiler, finalmente me lo deniega por una condición mía, que él conocía desde el principio. Una vergüenza. Un engaño y sobre todo especulación; juegan con las ilusiones de las personas para después desecharlas como basura a la primera de cambio. Cero humanidad.

Además de que no se sostiene el argumento que me presenta para denegarme el derecho a hacer uso del servicio ofertado públicamente, alegando que mi contrato laboral no es indefinido, siendo que mi pareja SÍ cuenta con dicho contrato.

El concepto de garantía a desembolsar para iniciar el alquiler (3 meses de la cuantía del mismo), respalda precisamente la posiblidad de impago por parte del inquilino, con lo que estaría cubierta esa situación; dejando una vez más a la vista el engaño del que he sido víctima por parte de Juan Mena.

Trato amable, profesionales y muy atentos. Muy buena experiencia

Buen trato al cliente.