INMOBILIARIA MARBLAU

En mi caso estuve de alquiler vacacional y tuve un problema con el apartamento y me lo cambiaron sin problema. Trato muy correcto y atento. Estuve muy a gusto en el piso y muy contenta con el trato y servicio recibido por parte del responsable de Marblau y empleados/as. Gracias

Estuvimos 2 semanas en el complejo Las Alondras. El complejo es viejo y necesita reforma (el ascensor da verdadero pánico) y el apartamento también; no había aparcamiento en el edificio, teniendo que aparcar en el de al lado, con las incomodidades que conlleva; humedades en los techos de los baños y en las puertas de los mismos. El suelo de la cocina lleno de grietas y losetas picadas. Limpieza aceptable, aunque susceptible de mejorar. Mucho ruido por la noche, no recomiendo para familias con niños pequeños. En la piscina comunitaria, un grupo de residentes mayores acaparan con sillas la sombra desde las 8 de la mañana hasta bien entradas las 10. Como aspectos positivos, los muebles del salón eran nuevos y la cercanía a la playa y al paseo marítimo.

Muy buena la atención. Tiene bastantes propiedades a la venta.

Muy contenta con esta inmobiliaria. Siempre dispuestos a ayudarte en todo y el apartamento ha sido perfecto para nosotros. Gracias a Raquel , Juan ..por todo. Voveremos

No recomiendo que alquiléis el apartamento Rioja Salinas III, escalera 5, puerta 15. El apartamento está muy deteriorado por dentro con muebles viejos, una lavadora vieja que funciona muy mal y no centrifuga, de hecho se le cayó la puerta nada más llegar. Tiene una TV de tubo, no es plana. Las almohadas son de trozos de espuma y los colchones muy viejos que se notan todos los muelles. La puerta de la calle abría y cerraba fatal y tuvimos que comprar 3 en uno. No tiene mamparas en ninguno de los dos baños y se sale todo el agua.
Tiene trozos de rodapié rotos y muchas grietas. No tiene lavavajillas y el horno tampoco lo puedes poner porque saltan los plomos. Tampoco tiene persiana ni cortinas en la cocina- tendedero y entra todo el sol intenso de la tarde

Inmobiliaria por excelencia en playa de Gandía, tiene la mayor cartera de clientes y viviendas. Tras varias décadas conocen muy bien la evolución de la playa, y tienen ojo clínico para detectar lo que buscas. Buen acompañamiento al cliente hasta el final. Los apartamentos en alquiler correctos, limpios, funcionales y económicos, aunque carentes de personalidad

Como propietaria de apartamento que confió éste a ellos, bastante descontenta. Los primeros años ( dos) relativamente contenta hasta que empezamos a darnos cuenta que el negocio lo tenían ellos con nosotros y los que ganaban en todos los sentidos a costa de nuestro apartamento fueron ellos. El trabajo de insertar nuestro apartamento en booking lo podíamos haber hecho nosotros y así nos hubiésenos ahorrado el 15% de comisión más gastos "extras" sin justificantes ni factura, más los disgustos además de dar entrada a nuestro apartamento a auténticos macarras que destrozaron el.piso y en 5 años tuvimos que cambiar de nevera 2 veces lavadoras dos veces sofas 3 veces, un mes recibo de luz en un apartamento sin aire 350€, toldo destrozado, sillas de comedor destrozadas, televisión de plasma pantalla rajada Además de las constantes quejas de los vecinos. La culpa fue mía por confiar en ellos plenamente y creer sus mentiras. Posteriormente por conocidos mios de Gandía tuve conocimiento que est agencia tiene acuerdo con pubs y lugares de ocio de juventud nocturnos y que es lo que a ellos les interesaba, perseguían y tienen el.negocio, por eso nuestro apartamento se convirtió en un lugar donde sólo iban jóvenes folloneros, a pesar de yo recalcar que prefería familias, donde se tiraban los colchones por el balcón, colchones rotos, llenos de caca.
El año que viene que volveremos a alquilarlo espero tener más suerte y elegir una inmobiliaria más profesional donde ganemos los dos y no sólo ellos como me ocurrió con MAR BLAU.

Muy contentos con la gestión de nuestro apartamento. Gran profesionalidad, excelente trato y rapidez en la gestión. Gracias por todo Jorge.