Surfon SL
C. de Gabriel Lobo, 21, 28002 Madrid, España
4.1
17 reseñas
8 comentarios
C8V9+9W Madrid, España
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Lunes: 8–18
Martes: 8–18
Miércoles: 8–18
Jueves: 8–18
Viernes: 8–14
Sábado: Cerrado
Domingo: Cerrado
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Terminaron los trabajos en el tiempo que nos indicaron.
Sin duda volveremos a contar con ellos
¡Quedé muy contenta con el resultado!
Colocaron los andamios y realizaron la fachada, muy finos en los remates. Creo que han sido bastante rápidos para todo lo que había que hacer.
En cuanto a la cubierta, impermeabilizaron toda la azotea y arreglaron las entradas de agua, además de arreglar todas las humedades que tenían las paredes. También cambiaron y repasaron todos los sumideros.
El resultado es muy bueno en general, es sorprendente la transformación que ha tenido.
En cuanto a la empresa, son muy buenos profesionales muy preocupados en los detalles y atentos con los vecinos.
En todo momento fueron asesorándonos de las dudas que teníamos.
Hemos quedado muy contentos y satisfechos. Os recomendaremos
Me pidieron que les enviara algunos datos por WhatsApp y se los facilité.
Después de eso no respondieron nada durante dos días, así que insistí.
Un día después de mi insistencia me vuelven a pedir la misma información, todo esto por WhatsApp, y se la volví a dar.
Ya han pasado dos semanas de aquello y sigo sin noticias.
Viendo lo incompetentes que son haciendo presupuestos solo puedo imaginar que serán igual de chapuceros en el resto del trabajo, así que llamé a otra empresa de fontanería.
Este nueva empresa me pidió los mismos datos y se los di. En unos minutos tenía mi presupuesto y en unos días estaba cambiado el termo.
Mi recomendación es que no pierdas el tiempo con esta empresa.
Actualización tras la respuesta:
Su primera respuesta fue muy rápida, cierto. Reciban un sobresaliente en la categoría «primera respuesta.»
A esa primera respuesta yo tardé 6 días en contestar, cierto también, pero… ¿cómo afecta eso a mi queja? Al fin y al cabo, a partir de ahí la conversación continuó y todo fue cuesta abajo por su parte. La primera vez que se olvidaron de mí tuve que insistirles para recordarles que estoy esperando noticias suyas.
Prueba de que se habían olvidado de mí es que me respondieron muy rápido solicitándome la información que necesitaban.
Y de nuevo, se vuelven a olvidar de mí. Esta vez ya no me parecía razonable insistir, así que pasaron 10 días sin noticias suyas. 10 días. Si no hubiera sido por esta reseña no me hubieran vuelto a escribir nunca.
Entiendo que tengan mucho trabajo, pero manténgame informado al menos.
Ese, y no otro, es mi problema. No su primera respuesta, que fue muy rápida, sino su seguimiento, que fue inexistente.
Dado que no han hecho eso bien me resulta difícil confiarles cosas más complejas, como la sustitución de un termo. Entenderán que este es un sentimiento completamente natural.