Café Bar Fernando Caribú

Fernando es una persona simpática y amable, siempre te recibe con una sonrisa y la camarera que atiende las mesas muy atenta y profesional, muy simpática también. Hemos pedido menú para comer y dentro de la variada carta, paella de primero y variado de pescado de segundo. Todo buenísimo y una buena cantidad. Una ensalada para compartir y de postre casero una tarta de queso. De bebida una Coca-Cola. 10€ cada menú.
Sin duda para repetir y sobre todo recomendar.

No lo recomiendo.
- descontrol a la hora de sentar a los clientes.
- comida re-calentada
- filetes duros, salados y resecos
- calamar a la plancha sin limpiar y sabor raro. Muy desagradable.

En la otra esquina hay otro barecito, el rubio II (creo recordar) que está mil veces mejor.

Fatal, solo quiere hacer caja a costa de rapidez, mal servicio y malas formas. Las peores lentejas que hemos probado. Pedimos menú del día, y de verdad, las lentejas brillaban por su ausencia. Además vimos como en algunas mesas ponían aperitivo mientras esperaban y en la nuestra no. Bebidas a rebosar de hielos, nada de líquido. Por cierto, cobran el pan. Te lo sirven sin pedirlo y encima lo cobran. Iros mejor al RUBIO II, lo tenéis al lado, es mucho mejor y más barato.

Muy buena comida, el menú vale actualmente 11€ e incluye: bebida, pan y ensalada (una para cada dos, más o menos), primer y segundo plato y postre. Soy vegetariana y me dejaron pedir dos primeros ya que los segundos platos son todos de carne o pescado. El personal es amable y muy rápido. Lleva 40 años abierto y no decepciona.

Cuento mi experiencia en este restaurante. Hemos estado pasando una semana en Torrox y dando un paseo lo encontramos y paramos a desayunar. Desayuno correcto, buenos precios, la camarera que nos atendió muy simpática y tienen una buena terraza.
Pero cuál fue mi sorpresa cuando otro día decidimos tomarnos por la tarde una cerveza allí, ya que nos gustó el local, y nos dicen que no nos atienden si no cenamos. Que eran las 8 de la tarde, que no había ni una mesa ocupada, que éramos entre niños y adultos 9 personas. Osea 18 consumiciones caían seguro. La verdad nunca me había pasado así que igual que nos sentamos nos levantamos y despachados del lugar nos fuimos hacia otro bar.

Buena atención, con una buena terracita, la ración de chanquetes, muy rica, aunque se pasaron "dos huevos" por incluir dos huevos en la ración de 8€ pasa a 12€.
Por lo demás, todo muy bien, rápidos y amables, y muy rico. Seguro que repetimos para probar otras cosas que tenían muy buena pinta. Ambiente muy cercano y familiar.

Buena comida casera, los desayunos buenísimos, buen precio, pero el servicio deja mucho que desear y no porque no se dejen la piel trabajando. Reservas, llegas a tu hora y tienes que hacer fila y esperar a que dejen una mesa libre, igual que los que no han reservado. El pan va de mesa en mesa sin revisar que esté mordido o manchado de vino, vajilla sucia. Parece que quieren abarcar más de lo que pueden llegar.

Vamos todos los años. Las raciones son generosas y la comida está muy buena. El personal és amable y atento, aunque suelen estar llenos e ir atareados. La carta es variada y tienen un poco de todo y a buen precio. Muy recomendable.