Restaurante Los Faroles Motril

Es la primera vez que iba y me a encantado. Un sitio totalmente recomendable al 100%100, no es barato pero merece la pena comida de calidad y muy rica. Si no quieres encontrarte con sorpresas lo mejor sería reservar. Yo tuve suerte porque no reserve pero estaba lleno.

Uno de los restaurantes que más he disfrutado en Motril. El servicio súper amable, el local muy acogedor y la comida? Espectacular, no puedo poner ni una pega. Recomiendo el tartar ahumado de atún, vaya espectáculo!!.

Como experiencia no está mal, me esperaba algo más...tomate con burrata estaba rico pero creo que no era burrata, parecía más bien mozzarella y por el precio tan caro,15 euros de la ensalada, fastidia que den gato por liebre. El gallo Pedro con patatas muy bueno pero el solomillo era tipo boda aunque no estaba mal no me emociona. El tercio a 3,10 , agua pequeña 2,50 y el vino blanco a 3,75 creo, me parece un poco caro. Muy correctos en el trato pero poco detallosos. No ponen tapa con la 2 bebida que ya la cobran cara al menos invita a un chupito o algo...

Buena comida y platos exquisitos. Buena calidad y precio no muy económico. Servicio correcto.

Merece la pena desviarse de la carretera que te lleva a Almería para disfrutar de él buen trato y las buenas viandas que te ofrecen en este restaurante.

A partir de ahora visita obligada. Trato y producto excepcional. Cuando volvamos a Motril volveremos sin pensarlo

Aunque lo conocíamos por referencias, era una visita que teníamos pendiente.
La carta no demasiado extensa, mayormente con productos de la zona, de buena calidad. Pedimos unos entrantes a base de ensalada con brotes, tomates sherry, mango, aguacate, fresas, arándanos y helado de mango de resultado espectacular. También pedimos gyozas con wakame y salsa de soja casera. Compartimos un solomillo de cerdo ibérico con patatas asadas y una salsa de mostaza verde francamente delicioso.
El servicio rápido, atento y muy profesional y ell ambiente muy agradable.
En resumen, altamente recomendable para comer o cenar.

Estuve cenando con cuatro amigos, y aunque la comida estaba deliciosa, nos fuimos muy descontentos. Al finalizar la comida y tras los postres, esperábamos como es tradicional en este pueblo, tras un gasto importante de dinero, un digestivo. Al no recibirlo, se lo pedí al camarero y me dijo que ya no podían servir nada, con malas formas. Le dije que, por favor, se lo dijese al encargado, me dijo que vale, pero no se lo preguntó, así que fui directamente a hablar con el encargado que también se negó. Nunca me había pasado que tras una cuenta de casi 200 euros no me sirvieran un digestivo y más, pidiéndolo. Me sorprendió mucho la forma en la que me hablaron y, por supuesto, no volveré más. Además, informaremos a los institutos donde trabajamos para que no se celebren más eventos allí.