Restaurante Ossigi

Aspecto abandonado desde fuera. El baño de caballeros estaba hecho una pena, lavabo atascado y baños precintados con una cinta por avería. La comida no nos gustó, los macarrones tenían un sabor ácido, el pescado era comgelado y con trozos muy pequeños, con lo que casi todo era espina. El entrecot estaba duro, y los pimientos tenían más salsa de tomate que pimientos...

Restaurante que parece abandonado por fuera, luego ves que hay gente y demás...dentro regular..está un poco deteriorado y las mesas tienen que limpiarlas mejor.. la comida regular, la pluma ibérica la salsa que traía era de paquete 🙄, lo único bueno que hemos encontrado ha sido la simpatía y el servicio que nos ha dado el camarero⭐

Llegamos por que veníamos de Málaga y teníamos que parar a descansar. Fui a mostrador a pedir lo que queríamos consumir, el que estaba en barra me escuchó y se metió dentro de cocina sin razón alguna. Salió, me sirvió los dos refrescaos y me dijo el precio en un susurro que casi no me enteré. El resto de la conversación fueron susurros y gruñidos por su parte. Posteriormente salió una señora de la cocina sucia, con bastante malas pintas y sin mascarilla. El restaurante además estaba sucio y se encuentra en medio de un polígono por lo que no es agradable para pasar un rato.

La entrada, el diseño, la imagen pues no es lo más atractivo que tiene el restaurante, evidentemente. Entras por un pasillo feo, lleno de carteles que invitan a que comas tal especialidad, compres loteria, horarios de apertura y cierre etc... ( que mas se parece a un museo lleno de explicaciones) y vas a un bar tipico de carretera y/o de pueblo. Daba la sensacion de destartalado, con una tira de moqueta y todo en el suelo.....

El comedor no esta tan mal. El menu no estuvo mal para atenderlo la misma persona que hace de cocinero, camarero de barra y camarero de comedor... un alarde de don de la ubicuidad. La sopa castellana mas bien escasita y, en cambio, el rape sabroso... sin imaginación ninguna y sin complicarse la vida. Lo clasico llevado al extremo.

El parking estaba en mal estado el suelo ( lleno de baches y con charcos porque habia llovido y se acumulaba). Los baños: a mejorar....

Un sitio que esta cerca de la autopista, clasico, familiar, con falta de un poco de cariño y atención pero no totalmente malo.

La última vez que fui hace ya bastante tiempo, Aunque habian subido los precios,antes de que todo subiera ,pues fue hace un año,me sigue pareciendo Muy recomendable el flamenquin,que antes costaba 7€ y ahora está como a 9 €, es muy rico y abundante,al igual que la fritura de pescado,gran cantidad de comida.
Sin embargo el cachopo me resultó escaso en relación calidad precio no lo volveria a pedir...
Buena atención y buenas tapas tambien.

Simplemente tomamos una bebida con una racion de patatas con alioli, es un lugar con una gran zona de comedor, y tienen muchas raciones en carta, la ración de buen tamaño y estaban buenas, el servicio correcto y amables, probablemente repitamos en otra ocasión.

Paramos ya que estabamos de viaje, no esta pegado a la carretera para acceder pero bueno sin mayor complicacion. Pedimos unas bebidas y habriamos agradecido que nos pusieran una tapita incluida o unas aceitunas pero no fue el caso, pero debe ser algo comun en Andalucia ya que nos ocurrio igual en otros sitios. Igualmente no es algo que me encante, por eso las 4 estrellas

No volveremos, la ensalada la aliñaron y le echaron tanta sal que estaba totalmente incomestible, las patatas fritas refritas, duras, muy aceitosas y con restos de rebozados quemados, la tarta de queso quemada, horrible. Nada recomendable. Quizá los hemos pillado en un mal día pero no me voy a volver a arriesgar.