Restaurante Consolación

He venido mucho a este restaurante y siempre lo disfruto. La carta es muy, muy amplia, y todo está muy bueno. Además el local es de lo más agradable y el servicio trabaja muy bien. También recomiendo probar los postres porque son una maravilla.

No obstante, me gustaría añadir que las dos últimas veces que he estado han tardado en traernos la comida más de lo habitual.

Es la segunda vez que vamos a comer. La primera vez todo estuvo excelente, pero esta vez no. Las entradas y los postres exquisitos. Pero el plato fuerte dejó mucho que desear. Es una pena porque teníamos una muy buena experiencia previa.

Hemos comido genial. Hay pocas opciones sin gluten pero lo que hemos pedido estaba buenísimo. El pulpo y un wok de bacalao a la sidra y de postre arroz con leche. Además mi novio ha podido pedir tapas a parte. El personal muy amable. Super recomendable, volveremos sin duda!!

Hemos estado en varias ocasiones en este restaurante y la comida merece la pena. La calidad de la materia prima es de gran calidad. Tiene una amplia variedad de tapas y platos. Estaría bien que fueran introduciendo novedades en la carta más a menudo y que dijeran siempre cuáles son las platos y las tapas fuera de carta sin necesidad de que el comensal tenga que preguntarlo.

Tal y como lo recordaba de hace unos años que estuve allí, hemos comido muuuuy bien, mi felicitación a la cocina, por poner alguna pega el cambio de cubiertos a la hora de untar el foie lo hicimos con el mismo que comimos la ensalada. Por lo demás todo genial, cálida y buen precio, muy amables, platos con bastante comida y los postres espectaculares. Lo recomiendo y volveremos.

Hemos almorzado en la zona de tapas. Está disponible tanto la carta del comedor como otras tapas y raciones. Nos hemos dejado recomendar ya que era la primera vez que íbamos. Un acierto todo. Recomendable reservar y que sea temprano, ya que siendo lunes se fue llenando y el ritmo de la comida cada vez más lento. Todo bueno. Precio medio entre 20 y 30 € p/p.

La comida muy buena, sabrosa y a buen precio. La atención del camarero inmejorable, muy atento, simpático y educado. El único pero es que permitían fumar en la terraza a pesar de estar prohibido, preguntamos al camarero que porque permitían fumar y nos dijo que hacían la vista gorda pero que si acaso nos molestaban mucho que podrían decirles que se levantaran. Las normas están para cumplirlas siempre no cuando a alguien le moleste.

Todo un lujo para Cartaya este restaurante. Las carrilleras con cous cous y salsa de miel son antologicas y el pulpo a la brasa de diez. Y todo a buenos precios. Imprescindible si estáis por la zona.