Casa Peña

Era cliente frecuente, he vuelto después de la reforma y ha quedado espectacular.
Muy buena decoración tradicional en contraste con el estilo moderno de la sala sin saturar.
La comida como es habitual de buena calidad y con buena relación respecto al precio.
Personal muy amable y rápida atención. El servicio puede ser lento según el volumen de clientes en sala (esto es un mal común a casi toda la restauración).

Buen sitio para almorzar o cenar.
Recomiendo el pulpo a la brasa, siempre que vamos lo pedimos y nos encanta, las hamburguesas, son muy grandes y están muy ricas y la ensalada con salsa de mostaza y miel, ¡nuestra favorita!
Entre semana tienen menú del día que está muy bien, es completo y a buen precio. Los fines de semanas suele estar lleno, recomiendo llamar y reservar.
Si buscas un sitio tranquilo este no lo es, suele haber mucho ruido, por lo demás, nos gusta mucho y siempre repetimos.

Hemos comido muy bien, no le he puesto 5 estrellas porque el postre ha sido realmente malo, y eso que el mozo ha sido honesto y nos dijo que no era casero.
Pero la ensalada de pollo con lechuga, miel mostaza etc estaba increíble!
Luego hemos pedido pulpo a la plancha con patatas excelente.
Por último una hamburguesa de buey perfecta, con su salsa y a punto.
Las patatas que venían de guarnición eran frescas y recién hechas.
Nos ha tocado una mesa muy cómoda con mucho espacio entre comensales.
La atención de los mozos muy buena.
Vamos a repetir varias veces más!

Los tamaños de las raciones y los platos son muy generosos y los precios muy equilibrados.
El trato de los camareros es muy bueno (siendo incluso un poco “pesado” pero con mucha educación). El local es muy bonito, amplio y limpio y la cena fue muy agradable pero no se lleva las 5 estrellas porque siendo un sitio de carne a la brasa y con tanta fama no es normal que el solomillo esté duro.
De todos modos se trata de un local de imprescindible visita si pasas por la zona.

Muy buena la comida. Ha sido rápido e iba con mi hija y le ha gustado bastante. Las croquetas muy buenas (casi no me dejan probarlas!). 28e en total un menú, croquetas, rosada, y tres bebidas. Merece la pena. (Las demás cosas no me dio tiempo a hacerle fotos antes de que le metieran mano XD)

Acierto seguro si quieres comer bien, a un precio económico y comida casera. Las croquetas y el codillo están de muerte. Los platos son abundantes y todo lo que he probado está muy rico.

Fuimos a comer y la comida estuvo genial. La atención de los camareros y de incluso el cocinero impecable (fuimos a comer tarde y cuando cerró cocina el chef salió a saludar). Por otro lado, los platos MUY abundantes, no nos entraba el postre; pedimos pechuga a la plancha, ensalada de cabrilla (espectacular) y fritura para dos de pescado.

El restaurante engaña, por la fachada parece un lugar pequeño, muy rural, pero el comedor es súper grande, luminoso y acogedor.

Por poner pegas, el pan estaba un poco regulero, algo pasado, todo lo demás muy bien, comida casera, salsas caseras y que se nota la calidad junto con unos preciosos muy asequibles y llamativos. Pensábamos que la cuenta iba a ser más alta.

Me gustaría hacer especial mención al vino blanco semidulce maestrante, que por 1,8 no puede ser mejor.

Recomendado en definitiva.

Muy buena calidad de comida, lo que más me sorprendió fue el secreto ibérico que estaba súper blando y muy bueno. En cuanto al personal atento y servicial. Le pongo 4 estrellas porque aunque no tengan culpa, cuando está lleno a veces hay tanto ruido que dificulta el habla con los comensales de la mesa.