Restaurante Lecrin

Es un restaurante en el que se come muy bien, buena calidad y magnífica calidad precio. El menú del día está genial. La atención de los camareros es muy correcta y profesional.

Situado en Playa Cambriles, playa perteneciente al municipio de Lujar, si bien se encuentra prácticamente en Castell de Ferro, estando separada tan sólo por una rambla. El establecimiento está especializado en todo tipo de pescados y mariscos, todos ellos muy frescos. Dispone de amplio comedor en su interior y una gran terraza cubierta en el exterior del local. El personal especialmente amable y servicial, siendo el trato muy cercano. El servicio es rápido y ágil. Precios algo elevados con respecto a la restauración competente en la zona, desorbitados en lo relativo a la proporción calidad/precio de algunos de sus postres...

Bar situado en la zona de Cambriles. Tiene una amplia terraza. La camarera que nos atendió era muy simpática y agradable. Nos sentamos en una mesa que no habían limpiado bien y nos cambiamos a otra. Aunque tenían variedad de cerveza no estaba muy fresca, se ve que al mediodía se habían gastado las que tenían en las neveras. La primera tapa fue un bocadillo de jamón y queso que se podían haber ahorrado, la segunda tapa nos pusieron unas gambillas bastante buenas y de tercera unas almejas muy correctas. Pedimos la carta pero nos pareció todo excesivamente caro.

Recientemente pudimos comer aquí gracias al horario de cierre de cocina. El camarero que nos atendió primero por teléfono y después en el local fue muy amable y simpático. Comida rica y precio normal para tratarse de un restaurante en la costa. He estado en otras ocasiones y siempre ha ido todo bien.

Pedimos menú de 13€, pero no entran las bebidas, y ahí es dónde te clavan con el precio. Se pasan de cobrarte una copa de vino a 4€ y encima poca cantidad. Por lo demás es buen restaurante pero las bebidas son muy caras.

Por teléfono, la chica que nos atendió fue muy agradable. Reservamos el día antes una paella de pescado y marisco para las 14.30h. Al día siguiente, sábado, estaban desbordados. Nos sentamos a la hora convenida. Ya tardaron en traernos una bebida y tomarnos la comanda que, por cierto, estaba escrita en papel junto al letrero de "Reservado". A las 15.45h, decidí que ya era un pitorreo. Estaba claro que no tenían la paella o que se la habían dado a otra mesa, pese a decirme que enseguida la traían. Pedí hablar con el encargado o el jefe. El chico que me atendió me acompañó a mi mesa para pedir perdón y decirme que me traía ya mismo la paella. A las 15.00h trajeron la paella "mixta", no de pescado y marisco, como habíamos pedido. Al pedir la cuenta, además, nos habían cobrado un refresco no pedido. Cuando le dije al mismo chico lo del refresco y que habíamos pedido paella de pescado y marisco y no mixta, me suelta un "mejor, es más barata". ¡Ole, con dos huevos! Si no pueden con tanta gente, que no abarquen tanto. Si no van a respetar lo acordado en las reservas, que digan que no se reserva. Mi opinión no puede ser otra mas que pésima. No hace falta decir que ya nos han visto.

Hemos ido a este bar de CASTELL y nuestra sorpresa al pagar ha sido la siguiente Cafe solo + licor de Mora sin alcohol en vaso de tubo lleno por la mitad contando con dos cubitos 6,40€ parece que estamos en Marbella o no sé dónde se piensan que tienen el local.
1,40€ café (me parece aceptable)
5€ licor ( lo que cuesta una botella prácticamente)

VERGONZOSO!! Y abusivo!!

Nos presentamos sin reserva pero por suerte hubo una cancelación y pudimos tomar una mesa para tres personas.
El camarero que nos recibió nos atendió muy amablemente, pedimos las bebidas y nos pusieron una tapa de arroz muy bueno para acompañar las.
Para comer pedimos un plato de migas y unos mejillones al vapor, el niño tomo ravioli a la carbonara,
La comida la trajeron rápida y todos los platos a la vez.
De postre tomamos pudin casero que estaba muy bueno.
no doy las 5 estrellas puesto que no nos preguntaron si queríamos el pan y nos lo pusieron y además lo cobraron.