La Posada Restaurante

Trato de 10. Cuando entras, no parece que sea un restaurante como tal, parece una casa familiar y acogedora. Me encantó. El camarero que nos atendió durante toda la comida fue un espectáculo, te aconseja y te recomienda lo importante, sabe lo que dice. Comimos migas completas y pierna de chivo al horno hecha a baja temperatura, una locura!! De postre tarta de queso... no le faltaba un detalle, muy rico todo y el servicio fue fenomenal. Gracias por todo.

Un sitio encantador, trato espectacular, llegamos y había una mesa al sol, y ellos mismos dijeron que no, y nos buscaron un sitio para no tener tanta calor, tienen muchos detalles, te ponen primero pan con aceite, y después del postre con los chupitos unos rosquitos caseros buenísimos. La comida toda estaba muy buena.

Trato excelente y comida excelente.
La pluma ibérica es verdaderamente ibérica, la mejor que he probado, torradita por fuera y hecha en su punto por dentro, el codillo estupendo, recomendable la tabla de queso de cabra malagueña.
Los postres muy buenos son caseros.
Solamente un pequeño detalle ¡no tienen café de máquina!
Restaurante recomendable 100 x 100.

Un local bonito con mesas repartidas en distintas habitaciones y un patio con mucho encanto donde tuvimos suerte de encontrar mesa.
La comida estupenda, una tabla de quesos de Casabermeja muy buenos y paletilla y piernas de cordero (nos avisaron de que no les quedaba cabrito) asados a baja temperatura, espectaculares.
El servicio muy atento y Jóse, el dueño, muy simpático.
Muy recomendable

Un lugar que me encanta!!!se come de 10 y camareros muy atentos

En la zona hay varias rutas de TREIKING para ir con los perris y luego comer aquí. Típica comida casera, buena calidad precio puedes entrar con tu mascota esto es genial, lo único y es una opinión personal le falta algún camarer@, algo que deteriora la atención no dan a basto, la espera entre plato y plato supera lo razonable. Por lo demás un sitio con un buen ambiente de las ventas antiguas.

El sitio nos gustó, así como la carne, en su punto, y las migas ( aunque el plato de migas era algo escaso ). El postre también rico. Nos llevamos mal sabor de boca porque teníamos antojo de finalizar el vino que nos quedaba con rosquitos y nos dijeron que no había. Cuando nos estábamos marchando le estaban llevando rosquitos a otra mesa. Para nosotros no había...

Posiblemente estuvimos un día en el que estaban sobrepasado y por eso la experiencia no fue buena. Pero nuestra experiencia fue que en una sala pequeña estábamos mucha gente con ventanas cerradas, muchísimo ruido, por lo que el ambiente era molesto. Tardaron una hora en traer la comida y eso con una niña pequeña es muchísimo tiempo. La comida estaba bien y aún precio muy ajustado.