Restaurante Patio Garbin

Acabamos tarde de una ruta y no sabíamos si nos iban a poder dar de comer en el pueblo, pero ellos fueron muy amables y nos permitieron comer. Todo estaba riquísimo, te pone un aperitivo de aceitunas y mayonesa con pimentón muy bueno, que deboras si vienes de hacer una ruta de senderismo, la carne estaba muy buena y el servicio espectacular. Muy amable y atento en todo momento. Aplauso para el cocinero y camarero.

No hay mucha variedad en hostelería en Láujar, por lo que ya merece un reconocimiento, pero el restaurante tiene una ubicación céntrica en una antigua casa que han acomodado y le da una personalidad única.
La comida es de muy buena calidad y el servicio amable y atento.

El restaurante, comida y la atención muy buena. Parte negativa es que nos han cobrado 9€ por servicio de pan (nos han cobrado 1,50€ por 6 comensales, y eran dos paneras con un bollo y picos en cada una y tarro alioli), me parece excesivo, el cual no hemos pedido y ya estaba en la mesa… si tiene un coste deberían preguntar antes de servirlo.

El pueblo es una monada, el restaurante está en la plaza principal y es una preciosidad con un patio interior, muebles antiguos, vitrinas con objetos rescatados de colecciones. La comida nos la sirvieron rápido, las raciones no son muy grandes pero esta todo muy bueno

Todo correcto calidad precio. Se nota que tienen poco tiempo, camareros muy jóvenes y con poca experiencia pero muy atentos,serviciales y con ganas de hacerlo bien. La comida bien, todo lo que hemos pedido aceptable. Lo que más nos ha gustado las croquetas de pollo con cebolla caramelizada. Lo que menos la tarta de queso al horno. Una propuesta de mejora? El plato Alpujarreño mejor con papas a lo pobre y no con patatas fritas.

La comida estaba bastante buena, a destacar la carrillada, el puchero de hinojo, el arroz caldoso o la riquísima (pero rica) tarta de la abuela. Con ganas de probar otro día el cordero y algún otro plato de puchero.

El servicio era muy rápido y los camareros atentos a las mesas y amables.

Y por último, el local es una antigua casona rehabilitada como restaurante con un ambiente muy acogedor y una decoración bastante bonita.

Patio Garbin realmente me sorprendió para bien. Llegamos un día de semana nublado de invierno con cero turismo. Nos atendieron como reyes. Con visita guiada incluida. El Patio está hermoso, la comida fue de lo mejor que he probado en España. El cordero tiernísimo. La atención excelente. Nos contaron la historia del lugar, que tiene más de 200 años y con pequeño museo incluido. Realmente súper recomendable

Lleva tan sólo un par de meses.La.cocina de muy buena calidad.Pedimos unas croquetas de pollo con cebolla caramelizada,cordero y costilla a baja tempura.Y una ensalada(muy normalita).El resto fantástico.Muy buen trato del servicio Les deseo lo mejor.