Restaurante Las Eras Antonio Gázquez

El dueño muy amable y muy buena persona se nota con un buen corazón el servicio me gusto normal. Un sitio precioso. La comida muy típica pero muy buena a mi gusto y al dei familia. Lo recomiendo a todos los que quieran pasar un rato agradable comiendo.

Hemos probado por primera vez este restaurante y volveremos seguro. Toda la comida está buenísima y el sitio es amplio y bonito. Tiene un par de menús de 15 y 27,50€. La atención es muy buena también.

Hace un año el restaurante estaba de lujo pero hoy hemos venido a comer con la familia y fatal.
La comida fría, lo decimos y cuando nos lo traen igualmente fría.
Pedimos pluma que estaba tiesa.
Para los postres nos tuvieron 30 minutos esperando, se lo dijimos de nuevo y nos trajeron un folio para volver a apuntarlos y después de eso otros 20 min esperando.
La verdad es que no vamos a volver, todo nefasto

Restaurante con un gran menú diario, que siempre está lleno. Lo lleva un matrimonio muy agradable y él es un gran chef.
Gran variedad de platos deliciosos, desde el salteado de verduras, el salmorejo, trigo, hasta el adobo, secreto, y con buenos postres tradicionales almerienses.
Buena relación calidad precio, además de poner una ensalada deliciosa cortesía de la casa, en cuanto te sientas a la mesa.

Nos encanta este restaurante y vamos mucho.
Recomendable 100x100.

Amplio menú, con excelentes platos que podrían ofrecerse perfectamente en la carta, por 16 euros.
Cocina casera realizada con mimo y gran profesionalidad. Exquisita atención por parte del personal, en un ambiente muy agradable.

Buen lugar para tomar menú diario. Muchos platos primeros y segundos.
Dan una ensalada cortesía de la casa nada más llegar. Servicio rápido y bueno, aunque el menú un poco caro, 16€.
Las milhojas de postre riquisimas.

No me ha gustado nada
Vinieron a tomar nota y ni siquiera nos habían traído la carta. Una ojeada rápida y pedir lo primero que se ve, eso sí, en el menú diario gran cantidad de platos a elegir.
Nos tomamos una cerveza y nos trajeron una pequeña ensalada de cortesía.
Pedimos de primero, mi acompañante puchero de trigo y yo unos ñoquis al roquefort, no me gustaron y ni me los comí.
De segundo, ragutt de buey y cerdo, respectivamente.
Peras al vino y café de postre.
Total 36,41 €
Debo decir que en la mesa de al lado había una familia con un perro, comedor restaurante no terraza. Al preguntar, creo que a la dueña y quien nos tomo nota, que hacia el perro allí nos dijo que se permitían perros de los que uno tenía dentro de casa.
No entiendo como se permite eso, es antihigienico, por muy cuidado que esté el perro.
Si lo llego a ver cuando llegué ni siquiera me siento a comer.
No volveré.

Buen restaurante para comer, muy buena calidad y excelentes platos. Recomendable