Bar Restaurante Las Huertas

Esta Semana Santa 2022, visitando la Sierra de Grazalema y los pueblos Blancos de Cádiz, hemos tenido el gusto de comer dos veces en el restaurante Las Huertas, de Benamahoma. Gracias al buen tiempo que nos ha acompañado lo hemos hecho en la terraza trasera, junto al cauce cantarín de un recién nacido Majaceite.
Hemos quedado muy satisfechos del género, de mucha calidad y muy bien cocinado, así como del servicio, atentísimo desde el primer momento. Mención especial haré de Diego que, después de la comida nos explicó los alrededores y qué ver en Benamahoma, así como muchas de las tradiciones del lugar. ¡Gracias, Diego y gracias familia de Las Huertas! Un restaurante muy recomendable con una magnífica relación precio-calidad. Además, no os preocupéis por el coche: tiene un amplio aparcamiento para los clientes.

Uno de los mejores restaurantes de Benamahoma sin duda. La atención de Pedro y su familia es inmejorable. Servicio rápido y comida exquisita. Visita obligatoria cada vez que visito el pueblo.

Naaada mal, me atendieron muy rápido, pedí salmorejo y media ración de croquetas.

La ubicación de la terraza es perfecta, cae casi sobre el río y proporciona un fresco y un sonido relajantes que invitan a quedarse.

La decoración es preciosa, tienen muchísimas flores!

Pasando a la comida:

El salmorejo, el mejor que he comido en mi vida. Las croquetas no estaban mal, caseras caseras, pero el rebozado estaba un poco blandurrio, por eso no le doy las cinco estrellas.

De todos modos si vuelvo al pueblo, volveré aunque solo sea por el salmorejo. Increíble.

Hoy he estado en un restaurante tipo venta en un pueblo de la sierra de Cádiz llamado Benamahoma. Para llegar allí solo es posible si tienes coche o con taxi. Si vienes en bus te deja en un pueblo cercano llamado el bosque. Si vas a venir prepárate para las cuestas empinadas y no vengas en julio o agosto, es un verdadero infierno de calor. Si vas a venir prepara mucha agua y evita las horas centrales de calor. Y dónde os voy a hablar hay cerca un famoso y bello sendero que rodea su rio,el majaceite. Ya para comer hay tres restaurantes, he probado dos, y este sin duda es el mejor en calidad. Es comida casera y precio medio. Entre los que ofrecía y teniendo en cuenta que no me iba a gastar más de 15 euros por cabeza , está vez, la elección fue muy acertada. Un producto de la tierra como la sopa de benamahoma y un producto ligero como pollo a la plancha. Y para beber, apatecia, un tinto de verano. Y esta vez era casero. Y estaba muy bueno. Sin duda ha sido todo una sorpresa la sopa. Es un puchero con chorizo, huevo duro y hierbabuena. Me quito la calor de encima. Os lo recomiendo por encima de todo. No pedí postre, que también eran casero pero se pasaba de mi presupuesto. Y para terminar, el camarero o gerente fue muy amable con nosotros y muy profesional. Mención especial a la cocinera. Y la terraza donde comimos interesante. Aunque no soplaba viento estábamos resguardo de la calor con vista a los árboles y las montañas. Volveré pero ya en otoño, comeré aquí y haré el sendero.

Déjame contarte este sueño sobre Las Huertas de Benamahoma. Déjame hablarte de un lugar donde el tiempo se sigue sentando a comer bajo la sombra de fresnos y de chopos, arrullado por el río que recorre el lugar; donde la belleza de la vida se asoma por los ojos de las personas que regentan el restaurante Las Huertas y de su cocina.

Pedro, Paqui y Pedro hijo, los artífices de este paraíso del buen trato y del buen hacer, llevan más de treinta años compartiendo su ciencia con quiénes tenemos la fortuna de ir a comer.

Potajes arraigados en la tradición y preparados a fuego lento; carnes de retinto escogidas y cocinadas con sabiduría; pulpo, choco y gallo de nuestra vecina costa, elaborados con arte y con ciencia, deliciosos postres recreados con productos únicos de la naturaleza que nos rodea.

Y lo mejor de un sueño ya se sabe...
Despertar a la cordialidad y a la profesionalidad del trato de estas personas, a las cosas hechas con tiempo y con cariño, y a la maestría de tres personas que cada día intentan hacer las cosas con corazón y con arte, superándose cuando nadie lo pide ni lo cree ya posible.

Todo muy bien. Los camareros un poco despistados pero la comida riquísima y de la zona. Si es verdad que el bar estaba lleno. Recomiendo reservar. Detrás tiene un patio genial. Recomiendo las croquetas y la carrillada de venao.

Lo más rico que he almorzado,un trato amable y muy buena calidad

Nos sentamos en la terraza, no se ve el río pero se oye. La cerveza fresquita y buena. Probamos la carrillera de jabalí, muy sabrosa pero no le encontré diferencia con la de ternera, me esperaba otra cosa. La trucha buena, el revuelto de la casa, la presa Ibérica y la pechuga a la plancha todo bueno. Buen sitio para comer a orillas del Majaceite.