VENTA DE TEMPUL

Hoy por casualidad volví después de bastante tiempo que no iba, grata sorpresa al ver su cambio, encantadores, se queda corto, José Manuel y Franchesca quienes nos atendieron da gusto un trato así, platos y postres caseros riquísimos, pedimos ensaladilla, la que me transportó a casa de mi abuela, huevos revueltos con chorizo, y un plato al que llaman "quitapenas", al que su nombre da sentido cosa rica de tostada con pisto y dos huevos, espectacular, de postre probamos la crema pastor y la tarta de mango, calidad precio y trato, del 1 al 10 un 20, sin duda volveremos pronto.

Acudí después de algunos años. La comida buena pero el servicio pésimo. Más de 35 minutos para que tomaran la comanda a pesar de que estaba medio vacío el local. Las tapas llegaron a goteo, la camarera no recordaba lo que se le pedía y lo llevaba a otra mesa, olvidaba vasos y cubiertos y finalmente quería cobrar lo de otra mesa. La visita no valió la pena porque las tapas no eran nada especial.

la comida era increíble, la vista igual. Lo recomiendo, y el pan, pues el pan es buenísima. Muchas gracias por todo. volveré a comer aquí

Cuando paso por aquí es muy difícil que no pare, se desayuna muy bien y el pan que venden es estupendo.
Es una venta de ambiente motero, con buenos guisos de cuchara.

100% Comida casera, buenos precios y gran servicio, sin duda repetiremos.

Buen ambiente y desayunos para repetir. Buen a parada en ruta. Repetiremos

Un sitio tranquilo para poder descansar, lejos del bullicio

Un entorno natural para olvidarse de todo y disfrutar de comida casera de muy buena calidad. Muy recomendable.