Al Ándalus Expreso
Ctra. de La Malahá, 5, 5, 18110 Granada, España
4.6
309 reseñas
8 comentarios
48G8+PJ Las Gabias, España
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Lunes: Cerrado
Martes: Cerrado
Miércoles: Cerrado
Jueves: Cerrado
Viernes: 21–1
Sábado: 21–1
Domingo: 14–17
Martes: Cerrado
Miércoles: Cerrado
Jueves: Cerrado
Viernes: 21–1
Sábado: 21–1
Domingo: 14–17
La comida muy buena y bien elaborada.
Las carnes muy exquisitas.
Los postres podrían estar mejor elaborados para estar a la altura de las carnes.
Los entrantes también están muy buenos y bien presentado
Calidad / precio buena.
El restaurante es un precioso vagón de tren de época. Concretamente del Al-Ándalus, que sigue funcionando.
La decoración y ambientación es total. Parece que estás en el Orient Express. Todo cuidado al detalle. La iluminación es muy cálida. Una pasada.
La carta está bien. Todo lo que pedimos estaba rico. Las carnes con buen punto, sobretodo tiernas. Pero en este aspecto creo que haciendo muy poco se puede mejorar mucho.
Los platos se presentan de manera sobria, muy sosos: la carne, unas patatas fritas y ya. Eso sí, muy adornado el borde del plato...
Con poner algo más de color (alguna verdura fresca de temporada por ejemplo), acompañar las carnes con su jugo o salsa (venían bastante secas), y usar un buen aceite de Granada, (que los hay en abundancia y muy buenos) para regar piezas principales o guarniciones darían a los platos una categoría más acorde con el lugar donde se consumen. De hecho pedí aceite para regar un poco y me trajeron un mini de plástico de un aceite bastante soso y de procedencia ininteligible. Con la de aceitazos que tenemos en la provincia...
Esto me decepcionó bastante.
Otro aspecto importante a mejorar desde mi punto de vista es el servicio. La mujer que recibe y atiende las mesas parece estar muy poco o nada familiarizada con la atención en sala, sobretodo tratándose de un lugar pequeño y con tanto encanto.
Eché en falta discreción, empatía y conexión con los comensales.
A la entrada te recogen los abrigos con la intención de no colgarlos en las sillas. Esto está muy bien, pero luego recriminó a varios clientes esta acción con poco tacto, pues se enteraban el resto de personas.
La carta no es muy extensa. Tanto mi acompañante como otros clientes, nos encontramos con que algunos platos no estaban disponibles (excesiva falta de previsión). Esto puede ser comprensible pero no poner excusas del tipo "esto no te lo vamos a poder preparar" (falta de previsión), esto otro no lo tenemos o si pides que te pongan la salsa aparte directamente te digan que "tenemos un problema porque los platos salen así" (con sus salsas y adornos)...
El vagón tendría la mitad de su aforo ocupado. He sido camarero durante años y he trabajado en distintos lugares y eventos. Este restaurante se puede atender estupendamente bien con dos personas (que son las que había) sin agobios, tardanzas (algunos platos tardaron demasiado) o equivocaciones como traer el aperitivo después del primer plato (ocurrió varias veces). Y si ocurre al menos avisar al cliente y no estaría de más invitarle a alguna bebida o aperitivo mientras espera.
Detalles, que parece que no, pero harían justicia al lugar.
Al final los asistentes comentábamos y nos reíamos de estos detalles, pues se repetían en diferentes mesas. Sentido del humor ante todo...
En cualquier caso LO RECOMIENDO. Y probablemente, REPETIRÉ.
Pero, globalmente, el sitio merece la pena.