Restaurante-pizzería La Galería

La verdad no está nada mal. Una buena terraza con ambiente familiar. La atención de los camareros muy buena. Gracias por la atención. Y luego la comida muy bien de cantidad. Pedimos chuletillas de cordero, albóndigas y gambas al pil pil.
La verdad lo recomiendo para ir en familia sobretodo

Siempre pedimos las 4 estaciones en la pizza y creo que 4 estaciones son 4 tipos de porciones no todo mezclado... Siempre nos lo ponen todo junto cuando le hemos especificado a la chica que fueran distintas las 4 porciones...

La comida aunque es buena y abundante, pero también lo es en volumen de aceitosa, sobretodo en comida para llevar. El servicio si se matiza en camareros, salvo al dueño, al resto les importa poco di te sientas o no, van cuando les apetece a atenderte. Lo único bueno la relación calidad-precio, pero ojo, no calidad-servicio.

Nos ha parecido un restaurante bueno, de una relación calidad/precio muy elevada. Éramos 4 y decidimos ir a probar el menú, de primeros elegimos sopa, revuelto y cocido mientras que de segundo optamos por cazón plancha y calamares fritos que ganaron estos últimos con diferencia. De postre pudding y fresas. Todo a 8'5€ el menú y con una ensalada al centro. Otro punto a tener en cuenta es que tuvieron ali-oli casero y no esos de bote que ya se convierte en una costumbre en muchos sitios y no es lo mismo ...

Muy recomendable!

Comida y lugar está bien, tiene zona ajardinadas y colchones para lo más peques, los camareros muy amables y la comida muy buena el único pero el pan que estaba duro x lo demás todo ok.

Un sitio familiar donde puedes tapear o comer en plan raciones.
La comida es variada, pescado, carne,roscas, pizzas...
La comida está muy rica y los precios son bastante buenos.
Los camareros son muy atentos .

Si valoras la Comida y el servicio sin duda es un buen sitio,dibacaso fuera de pizzas,los previos no eran baratos.
El comedor interior junto a cocina no me gusta ya que no es acogedor.
Pizzas ricas y buen precio.

Atención deficiente. Han atendido a mesas que han llegado más tarde, ignorandonos, les hemos tenido que reclamar ser atendidos. A pesar de ello, hemos tenido que esperar otro buen ratazo. Finalmente nos hemos levantado y nos hemos ido porque ha sido imposible comer.