Restaurante la Bodega

El servicio siempre amable y dispuesto ayuda a compensar una oferta algo corta, pero que la menos no trata de engañar a nadie. Productos frescos, preparados sin complicaciones. Precios muy ajustados.

Perfecto lugar, casi llegando a la playa de cortadura, en el paseo marítimo de Cádiz,
Hace muchos años que de vez en cuando vamos, sobre todo a cenar. Los platos típicos y recomendables son, el pollo a la canilla y las gambas al ajillo. También y como no felicitar a los camareros y en especial a Susi.

Todo lo q pedimos muy rico y la atención muy buena. Hay q probar el pollo a la canilla, riquísimo!

Increíble! Tanto el trato como la comida y el servicio y el precio.
Vistas a la playa desde la dos salones exteriores que hacen de terraza.
Hay barra para sentarte, 7 mesas en el interior con muy buen aspecto.
Al ir a los baños, me di cuenta que contaba con otro salón enorme con una decoración espectacular .
Nuestra familia volverá sin dudarlo. 🤭

Muy buen sitio primera línea del paseo en Cádiz vistas estupendas recomendable 💯

No había de la mitad de los platos de la carta. Terminamos de comer y faltaban dos platos, uno de ellos el plato de uno de los niños. Langostinos y gambas caros para la calidad que tenían. Comida rica pero lenta. Regular

Llamamos para reservar para mí y mi familia ( 4 en total) y nos dijeron que a las 15:00h en punto. Pues allí estuvimos a las 14:50h nos sentamos en la mesa y pedimos la comida a las 15:15h aprox. Pues era las 16:20h y aún no nos habían puesto ni unas aceitunas... En conclusión la comida de lo más normal del mundo el trato ... Deja mucho que desear. Sinceramente no volvere

Volvimos a este lugar tras la renovación que le habían hecho al local y su terraza. Fuimos a cenar un grupo de 10 personas y, al acudir sin reserva, nos ofrecieron cenar en el interior del local. Al entrar nos dicen que tenemos que estar separados, 6 en una mesa y 4 en otra. Preguntamos si podían mover las mesas para ponernos todos juntos (en el interior del local solo había una pareja) y nos dicen que no, que no se van a poner a mover mesas aun habiendo espacio para hacerlo. Que si nos gustaba bien y que sino, nos fuésemos.
Ahora recuerdo por qué llevábamos tanto tiempo sin ir.