Restaurante El Arroyo

Van de sobrados para 3 cafés y 2 cocacolas y un menú no les merece la pena atenderte nisiquiera nos deja terminar de ablar al decir 2 café nos corta y no nos deja ablar nos corta en seco diciendo que no que para café no cuando éramos 6 personas pero 2 de ellos querían solo un café los demás refresco y un menú pero como van de sobrados para ellos se queden

No le doy cinco estrellas porque no estaría mal tener una carta o un menú donde se pueda leer lo que tienen, con precios y demás, la comida muy buena, todo casero y de la huerta, los postres espectaculares, el lugar en plena naturaleza rodeado de árboles y un arroyo que hace que sea muy fresca la estancia.

El servicio es lento y poco profesional, hemos ido varias veces, por darles ocasión de enmendarse y cada vez ha ido a peor. Una pena, dado que disponen de un entorno diferente al que puede sacársele mucho más partido.

El sitio es tranquilo y acogedor, es el típico restaurante de pueblo con comida casera típica pero en mi opinión muy sabrosa (aunque un pelín cara).

Mis platos favoritos son el tocino frito con picatostes, las tostadas de tomate con jamón y el solomillo. El tocino suelen ponerlo nada mas te sientas en la mesa como un entrante, pero a todo el que vaya le recomiendo pedir si o si las tostadas de tomate.

Las patatas fritas están espectaculares, no son las típicas congeladas, son cortadas a mano y en rebanadas pequeñas y crujientes , pero los fines de semana cuando se suele llenar mas de gente ponen menos cantidad o patatas congeladas.

La cerveza siempre la ponen muy muy fría y en jarra sacada del congelador.

Los postres muy buenos también y el trato de los camareros es de 10.

Quizás no se lo recomiende a una persona delicada que espere comer platos muy elaborados, pero si estas buscando comer mucho y platos típicos de pueblo, es una muy buena opción.

En respuesta a la reseña de Jaume Martí Checa. Como co-gerente del Restaurante Arroyo de Celín, me gustaría hacer unas cuantas aclaraciones. Nos avalan 33 años de experiencia en el sector. Somos referencia en la zona del Poniente almeriense y clientes, tanto habituales como estivales, avalan la calidad de nuestra cocina año tras año, temporada tras temporada. Hemos sobrevivido a las restricciones impuestas debido a la actual crisis sanitaria, aumentando nuestra clientela día a día y afianzando la ya existente. Es evidente que no se puede gustar a todo el mundo, pero si esta no ha sido la primera vez que usted ha estado en nuestro negocio,imagino que algo bueno encontró en la primera ocasión que le ha hecho repetir.
Pretender comer gratis por no encontrar a su gusto media ración de caracoles que se comieron casi en su totalidad (adjunto foto)para después, la persona que le acompañaba, decirle al camarero de forma "totalmente sutil" que trabajaba haciendo reseñas de restaurantes para Google.
En cuanto a los precios, llevamos 10 años sin cambiarlos. Si ya estuvo
con anterioridad, no sé de qué se sorprende. Supongo que también recordaría que no tenemos carta. Llevamos 33 años "cantándola". Si nos hubiera preguntado, no habríamos tenido ningún problema en decírselos. Los precios son los mismos para TODO el mundo, tanto si es de Dalías como si es de Barcelona o Berlín.
Si alguien lee esta reseña, también supongo que habrá leído el resto. La gran mayoría avala nuestra profesionalidad. Que vengan a nuestro negocio y juzguen por ellos mismos.

Inpresionante lugar para comer migas o cualquier cosa de la tierra. Todo buenísimo y muy amables

Sitio encantador,rústico y lo mejor la comida tradicional con producto de una gran calidad. Servicio con amabilidad y armonía.
Y respecto al precio lo normal.
Lugar anotado en agenda para visitar con frecuencia.

Un lugar especial con encanto, bien atendidos y con una carta exquisita.