El Casero De La Villa Condal

La atención por parte de Maite , muy buena , al igual que por teléfono y en el local . La carta muy reducida , con muy pocas para poder degustar [ el local un poco desangelado , necesita aunque sea la tele encendida ] . De primero pastel de centollo [ venía recién sacado de la nevera , estaba frío , cuando cojio temperatura , estaba con buen sabor ] . La sidra estaba muy rica , con sabor afrutado . Calamares de segundo [ decían que eran frescos , aunque tenían un sabor un poco diferente y la ración para el precio que tenía era caro ] . De postre tarta de turrón , fría [ en si era lo único que estaba rico ] . El pan , normal . Relación calidad precio, bastante caro . Pero lo mejor ir y probar .

La experiencia allí fue grata, la atención es muy buena y las chicas que atienden son muy majas. La comida deliciosa, no tardo mucho en salir, los arroces son deliciosos y sus postres caseros son fantásticos. Como se lo dije a la dueña volveré con mucho gusto a su acogedor restaurante.

Comida exquisita con alimentos frescos y buen ambiente en el restaurante. Nos atendió una chica morena (creo que se llama Mayte) muy simpática. El cachopo y los callos muy buenos. Enhorabuena 👍🏻

Muy buen sitio para comer. Cocinan de maravilla y el trato es muy bueno. Recomendación las zamburiñas, no las comí en ningún sitio tan ricas

El sitio está bien, la camarera muy agradable .
La comida esta my buena pero los precios son un poco elevados para la cantidad (2 trozos de rabo de toro, q como sabréis el rabo e toro no tiene mucha carne, y patatas 20 euros)
Eso si estaba todo muy bueno.

Comida muy rica, comedor agradable, buen ambiente por parte del personal. Los callos buenísimos, el picadillo muy rico también. Nos hemos quedado con gana de probar los arroces. Volveremos.

Lugar cálido, servicio excelente y rápido, la comida tiene un sabor exquisito, las personas que trabajan allí son muy educadas y hacen que la experiencia sea maravillosa. La salsa cabrales es una locura y la especialidad del chef son los arroces. Siempre que vaya a Noreña es seguro que pasaré al casero a comer.

Se come muy bien y el trato con el cliente es exquisito, muy buena relación calidad precio