Bar chicote

Siempre que visitamos Puerto Vega paramos a picar y tomar algo.
Nos encanta el lugar, la comida, la atención... ideal para tomar un vermú en su terraza y después disfrutar de alguna de sus tapas.
Recomiendo: zamburiñas, calamares, chipirones, croquetas caseras y sus cachopos.

Un restaurante muy familiar y acogedor. Sólo reservan dentro, para cenar en la terraza hay que lanzarse a la mesa. También tienen unos barriles con vistas al puerto donde tomar un vino o una cerveza pero no sirven raciones. Tienen Mahou. Se come muy bien, raciones abundantes. El pulpo y las zamburiñas espectaculares.

Tapas muy ricas, el picadillo con queso riquísimo, los chorizos y la ternera muy buenos. En la terraza es un lujo estar. La atención muy buena. No se puede pedir más. Hemos ido varías veces.

Cocina tradicional muy rica y a buen precio. Tiene un aparcamiento amplio en el puerto. Todos los platos en su punto y me quedo con los chorizos a la sidra con su toque picante suave que tambien le da una gracia.

Servicio rápido y atento. Comimos en la terraza y pedimos pulpo y bonito a la plancha, todo muy bien. Situado en el puerto.

Espectacular bar típico marinero, todos los productos que pedimos super frescos y buenísimos y si además te atienden con alegría y simpatía camareras tan guapas como Nerea, entonces volvernos y lo recomendaremos.

Lugar con mucho encanto, en el mismo puerto pesquero de Puerto de Vega. Se llega con mucha facilidad, ya que sólo tienes que tomar la dirección del puerto, y aparcas justo al lado, en un parking público y gratuito.
Te recibe José Antonio, con una amabilidad y una extraordinaria sonrisa, de las que, por desgracia, ya no se llevan. Puedes comer en la terraza o, mejor aún, en el pequeño comedor de la primera planta. Allí te atiende Nerea, una chica encantadora y que te va a asesorar sobre todo lo que tienes en la carta, y fuera de ella. En cuanto a la comida, todo exquisito, platos bien colmados, con una relación calidad-precio inmejorable.
El resultado ha sido que hemos echado un rato de DIEZ.
Gracias chicos, os recomendaremos y, si alguna vez volvemos por aquí, os visitaremos de nuevo....

Encontramos el restaurante paseando por el puerto y decidimos parar a tomar algo y cenar.
Pedimos zamburiñas y bonito (fuera de carta por estar en temporada). Para terminar, coulant de chocolate y arroz con leche.
¡Todo bastante rico! Además, el bonito cocinado al punto y nada seco.