Sidrería Ribeles

Buen sitio para comer si estás por la zona. Carta amplia con precios moderados. Muy buen menú del día (14€ fin de semana). Ambiente correcto y personal agradable. La fabada del menú del día estaba tan buena que se me olvidó hacerle una foto. Arroz con leche de postre muy notable.

La comida no estaba demasiado buena. El menú del día (14€) deja mucho que desear, de primero pedimos fabada que estaba “normal”, pero los escalopines con salsa de cabrales dejaron mucho que desear, igual que el postre (tarta de la abuela). Aunque la presentación es muy “apetecible” de sabor dejaba mucho que desear. Lo único que de forma unánime nos gustó fue la 1/2 tabla de quesos asturianos (10€), que estaba bastante rica.

Serviciales, eficaces y sobre todo muy amables.
Menú con raciones muy generosas a un precio excelente. 12 euros.
Carne es su punto.
Recomiendo ir a primera hora, se llenó a las 14.00 horas

A ver cómo lo explico. Es un restaurante típico asturiano sin pretensiones, da lo que promete: raciones abundantes y de buena calidad. No se esperan florituras ni se pretende, aquí se viene a comer una fabada en condiciones donde puedes repetir, y de segundo escalopines, cachopo o pescado. Y no hay más (ni menos).

Y todo por 12€ del menú.

Totalmente recomendable.

¡Ah, y a los niños se les trata como merecen!. Un 10 para el personal.

Imprescindible reservar pues no es muy grande y tiene nombre por lo que mucha gente acude a comer/cenar. Para 2 personas pedimos la ensalada de quesos asturianos y los chipirones a la plancha. Eran platos enormes que nos costó acabar, debido a su tamaño no a la calidad pues ambos estaban increíbles. Si volvemos por la zona, repetiremos sin dudarlo.

Buen menú de comida casera y abundante, con sopera incluida, para que puedas repetir por sólo 12 euros. El comedor es amplio y se llena a diario con trabajadores de la zona. El servicio ágil y muy atento.

Excelente Menú de Fin de semana por 14 €/pax.
Pedimos Fabada y garbanzos con pulpo exquisitos, (te traen la.perola).
De segundos fritos de Merluza y escalopines al Cabrales que se deshacían en la boca.
Postre:Tarta abuela (realmente buena) y crema de limón, aunque se empeñen en llamarlo Mousse.
El café está muy bueno.
El establecimiento está escondido en un bajo y a simple vista no se ve.
Servicio rápido y amable, repetiremos.

Fuimos a comer y pedimos un menú y una torta de cecina y queso. El menú está bien calidad precio, y son generosos con las cantidades. La fabada está buena y los escalopines al cabrales están bien, la salsa es muy muy suave. La torta con cecina y queso totalmente recomendable. Lo que no me gustó fue la atención al cliente, (el camarero un poco borde) te retiran los platos casi antes de acabar.